Un fascinante viaje por el Retrato pictórico en la Historia.

¿Cuál diríais que es el retrato pictórico más famoso de la Historia del Arte?¿Tenéis algún retrato preferido y lo recordáis por encima de los demás?

El género del retrato pictórico ha estado presente, siempre en la Historia del Arte y ha sido decisivo para la evolución de la pintura. 

La Academia de las Artes situaba el Retrato en la escala más alta de valoración este género, porque a través de él se reflejaba la humanidad de la persona retratada y no todo artista es capaz de aplicar sus conocimientos técnicos a la ejecución de un buen retrato.

El retrato sigue siendo, hoy en día, un apasionante objeto de estudio porque concentra en sí la mayoría de las funciones de la pintura.

El Retrato pictórico siempre ha sido un género muy ligado al encargo. Actualmente son muchos los artistas que realizan retratos por encargo o reproducciones de obras famosas, que podemos colgar en nuestras paredes sin arruinar nuestro presupuesto.

Luis Toruriño es un ejemplo de retratista y copista por encargo. Licenciado en Geografía e Historia, realiza los estudios de Bellas Artes en La Escuela Superior de Bellas Artes. Está especializado en la realización de retratos hiperrealistas, copias y reproducciones de obras con la técnica de la pintura al óleo.

Retrato , del latín retractus, es un género de la pintura o efigie, normalmente de una persona. También se entiende por retrato la descripción de la figura o carácter, o sea, de las cualidades físicas o morales de una persona.

Un retrato bien ejecutado se espera que represente la esencia interior del sujeto desde el punto de vista del artista y no sólo la apariencia externa.

También es esencial dominar la anatomía humana. Los rostros humanos son asimétricos y el retratista habilidoso sabe plasmar sutiles diferencias entre la izquierda y la derecha. Los artistas tienen que conocer los huesos que quedan debajo y la estructura del tejido para hacer un retrato convincente.

«El objetivo del arte no es presentar la apariencia externa de las cosas, sino su significado interno; pues esto, y no la apariencia y el detalle externos, constituye la auténtica realidad»

Aristóteles

El Retrato es, después de todo, un fiel reflejo de la época, en el que se realiza. En el Retrato pictórico se ven reflejados aspectos como la riqueza, la pobreza, el poder, la guerra, cualquier persona que, aunque individual, forma parte del conjunto de la sociedad del momento.

Los primeros Retratos conservados, aunque existían mucho antes, son los de los Egipcios. El Antiguo Egipto evitó la producción de retratos fisonómicos realistas por considerarlos de bajo interés. Muy estilizados y de temática funeraria, mostraban a personajes socialmente importantes: gobernantes y dioses.

Solo en el Imperio Nuevo, tras un breve periodo, se realizaron en Egipto auténticos retratos fisonómicos, con acento psicológico.

En la Edad Media, el género del Retrato es, casi, inexistente porque el concepto religioso de la época hacía que la persona individual no fuera valorada. Solo se mantiene en representaciones religiosas y de forma idealizada. Los iconos bizantinos son de esta época.

Algunas personas ricas hacían donaciones a la iglesia para expiar sus culpas, y en las representaciones aparecía el donante. 

El Renacimiento trae consigo un cambio en la sociedad y en las ideas. El hombre vuelve a ser el centro de todo y el Retrato cobra importancia.

El retrato pictórico se renueva y surge el retrato privado como tema independiente. Los retratos asumieron un papel importante en la sociedad renacentista y eran valorados como objeto y como representación del estatus y del éxito terrenal, siendo un símbolo de la condición social del individuo.

Junto a la aparición de la pintura al óleo, que permite mayor detalle, los maestros flamencos serán los grandes protagonistas del retrato.

Van Eyck es considerado el fundador del retrato occidental.  Su obra maestra y una de las cumbres de la pintura flamenca, es el Retrato de los esposos Arnolfini (1434).

Esta obra representa el momento de la boda de un rico negociante establecido en Brujas, Giovanni Arnolfini, y su esposa. Van Eyck inscribió en el muro posterior Johannes de Eyck fuit hic 1434 («Jan van Eyck estuvo aquí», 1434), por encima de un espejo circular convexo en el cual aparecen reflejados dos personajes, quizá los dos testigos, uno de los cuales sería el propio Van Eyck. 

Una técnica que marcaría un precedente antes de que Velázquez la utilizara en Las Meninas.

Aunque el pintor es famoso también por el retrato que realizó del Para Inocencio X. Velázquez dedicó el verano de 1650 a retratar a Inocencio X. Cuenta la leyenda que cuando el Papa vio el cuadro por primera vez exclamó: ¡Troppo vero!… Realmente, así es el resultado, demasiado cierto.

La lista de grandes maestros de la pintura que cultivaron el género del Retrato es grande: Miguel Ángel, Rafael, Tiziano, Botticelli, Lénardo, etc., en Italia; Lucas Cranach, Holbein el joven, en Alemania..

Durero retrató a sus modelos con gran profundidad psicológica y fue el primer pintor occidental que se representó a sí mismo en varios autorretratos, un subgénero del Retrato pictórico.

​Los autorretratos se producían, generalmente, con ayuda de un espejo y el resultado acabado es un retrato de la imagen en el espejo, lo inverso a lo que ocurre en un retrato normal en que el modelo y el artista están sentados uno frente al otro.

Así como en el Retrato, en el Autorretrato hay dos versiones: la psicológica y la de corte. En el autorretrato «personal» o psicológico, el pintor se analiza a sí mismo reflejando su realidad. Mientras que en el profesional, el autor aparece acompañado de los atributos propios de su profesión (pincel, paleta..)

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De esta época son, también famosos, los pequeños retratos miniados o pintados, que difundían las imágenes entre las cortes con intereses matrimoniales. El retrato en miniatura fue muy popular hasta que apareció la fotografía, y permitió desarrollar las habilidades de los pintores.

El Retrato pictórico como símbolo de posición social sigue a lo largo de la época Barroca y Rococó. En una sociedad cada vez más dominada por la burguesía, el Retrato de personas, lujosamente vestidas, al lado de símbolos de pujanza y de riqueza temporal contribuyen a la afirmación de su autoridad y personaje importante.

Rembrandt será un pintor destacado y renovador del género del retrato. Los excepcionales logros de Rembrandt como retratista lo son, aún más, si tenemos en cuenta que, paradójicamente, su principal desafío pictórico no se hallaba en el campo del retrato.

En España hay grandes pintores de la época como Murillo, Zurbarán y Velázquez.

En el siglo XIX el Retrato pictórico pasea por diversos caminos. Retratos de personas a la última moda de los neoclásicos, como Ingres y Jean Louis David. Los Románticos tendrán un enfoque de personajes heroicos con iluminaciones dramáticas destacando Delacroix y Gericault y Goya en España. Otro grupo se basará en la representación objetivas. Son los realistas como Corot.

En la misma época, va surgiendo un interés cada vez mas creciente por la comprensión de los sentimientos humanos, lo que se ha llamado la fisionomía de las emociones.

Los impresionistas como Monet, Degas o Renoir, utilizan como modelos de forma habitual a sus familiares y amigos, pintados en pequeños grupos o individuos solos, al aire libre o en taller. Estos retratos son intimistas y están alejados de las normas del retrato oficial.

Los artistas de principios de siglo XX ampliaron los límites de exploración del retrato liberándolo de las ataduras más clásicas y academicistas.

Cezanne utiliza formas simplificadas en sus retratos, dando más importancia a la forma y el color. Matisse simplificó la línea para dar la mayor fuerza expresiva posible al color. Gustav Klimt aplicó motivos bizantinos y oro a sus retratos, dotándolos de sensualidad.

Los pintores expresionistas más que retratos hacían verdaderos estudios psicológicos inquietantes e irresistibles. El artista alemán Max Beckmann  fue prolífico en este género. Beckmann produjo mas de veinte obras de autorretratos.

Amedeo Modigliani pintó muchos retratos siguiendo su estilo alargado que favorecía el estudio estricto de la forma y el color, quitando énfasis a partes del rostro que eran expresivas como los ojos y cejas, que se reducían a meras rendijas.

Picasso optó por los retratos cubistas en los que apenas puede reconocerse al modelo, afirmando el sentido emocional del retratado.

Empeñado en revolucionar la pintura con cada pincelada, Picasso inventó el Cubismo junto a Braque. Descompuso en facetas todo lo que se le ponía por delante, incluso el Retrato.

Durante los años cuarenta y cincuenta la ejecución de retratos descendió debido al interés creciente por la abstracción en contra del arte figurativo.

En los sesenta y los setenta se produjo un renacimiento del retrato. Destacan artistas como Lucian Freud y Francis Bacon que han producido algunos de los retratos más potentes.

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Muchos artistas como Andy Warhol hicieron del rostro humano el foco de su obra. Actualmente la pintura que Warhol hizo de Marilyn Monroe sigue siendo un ejemplo icónico.

Crear un retrato puede llevar un tiempo considerable, y requiere generalmente varias sesiones de posado. 

Cézanne, por ejemplo, insistía en más de 100 sesiones de sus retratados.​Goya, sin embargo, prefería un largo posado de un día.​ La media era de alrededor de cuatro horas.

Los retratistas a veces muestran a sus protagonistas una serie de dibujos o fotos para que el modelo elija su postura favorita, como hacía Joshua Reynolds.  Hans Holbein el Joven, dibujaban el rostro y luego completaba el resto de la pintura sin que el retratado estuviera posando.

La postura del sujeto también se considera con cuidado para revelar su estado emocional y físico, lo mismo que ocurre con la vestimenta. Para mantener al modelo entretenido e implicado en el posado, el artista resultaba todo un conversador ofreciendo temas agradables para hablar.

Élisabeth Vigée-Lebrun aconsejaba a sus compañeros artistas que elogiaran a las mujeres y su apariencia para obtener su cooperación en el posado.

Son tantos los Retratos realizados a lo largo de la historia que no podemos nombrarlos a todos. Pero hay tres que destacan y han sido considerados algunos de los mas famosos de la historia.

El retrato de esta joven embriaga al espectador que lo mira. La obra también conocida como  Muchacha con turbante, La Mona Lisa holandesa y La Mona Lisa del norte,  es una de las obras maestras del pintor neerlandés Johannes Vermeer realizada entre 1665 y 1667. El nombre de la obra procede de lo que el artista utiliza como punto focal para desarrollar la obra: un pendiente de perla.

Van Gogh pintó muchos autorretratos. Pero también, varios de sus retratos están dentro de los mas famosos y conocidos.

Paul Gachet era un médico parisino homeópata y psiquiatra, amante del arte que conoció a Vincent Van Gogh a través de su hermano, Theo. Ambos tenían una visión del arte muy semejante.

El pintor acudía con frecuencia a casa del médico y éste aceptó posar para Vincent, que desde hacía tiempo buscaba un modelo para retratar del natural.

Trabajando juntos durante la realización de la obra, los dos obtuvieron un resultado extraordinario. El cuadro es extremadamente innovador: Van Gogh abandonó la pose estática y convencional de los cuadros precedentes. El triste rostro del doctor es «la expresión desencantada de nuestro tiempo» afirmación de Van Gogh en una carta dirigida a su colega y amigo Paul Gauguin 

He hecho un retrato de M. Gachet con una expresión melancólica, que bien podría parecer una mueca a aquellos que lo vean… Triste pero amable, y aun así clara e inteligente, así es como muchos retratos deberían hacerse… Hay cabezas modernas que podrían mirarse durante mucho tiempo, y que se volverán a ver, quizás, con nostalgia, cien años despues.

Si hay un retrato icono de la cultura popular que tiene una vigencia actual es American Gothic de Grant Wood. Es una de las imágenes más conocidas del arte estadounidense del siglo XX .

Nan Wood Graham y el doctor B.H. McKeeby posaron para esta obra. Ella, la hija del pintor, y él, su dentista. Nadie quería posar para Grant, así que convenció a su hermana menor y a su dentista para posar.

Esta pintura ofrece una mirada a la vida en las zonas rurales de Estados Unidos. Si bien muchos han malinterpretado su tema y significado desde que hizo su debut en 1930 y la crítica le acusó de ridiculizar la vida rural y a sus protagonistas.

Actualmente existen artistas especializados en retratos que hacen preciosas obras de arte: Ricardo Sanz, Héctor Trunnec, Chidy Wayne.…pero de ellos hablaremos en otro artículo.

¿Has pensando en hacerte un retrato? Pues prepárate a posar!

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