Los ángeles en el arte, esas celestiales criaturas a lo largo de la historia.

Los ángeles son criaturas del espíritu, seres complejos que representan las ideologías de diferentes creencias, que siempre han adornado las obras de arte a lo largo de la historia.

Hoy en día los reconocemos como bellos seres alados. La creación de la iconografía de los ángeles surgió del ámbito oriental aunque la introducción en el arte es más propia del mundo occidental.

En Asiria ya podemos observar las primeras manifestaciones artísticas de un ser alado. En este caso un lamassu , una deidad con cuerpo de animal y cabeza humana. En la antigua Grecia, existieron dos figuras aladas, Eros y Niké, que inspiraron a la posterior representación de los ángeles en el arte.

Hubo que esperar a Roma para ver la primera interpretación artística de un ángel en una catacumba utilizada para entierros cristianos.

Las catacumbas de Priscila,  tienen una serie de pinturas representadas en sus muros que muestran imágenes de la Madonna con el niño. Representan el tema de la Anunciación, cuando el ángel Gabriel anuncia a Maria que tendrá el hijo de Dios. En este caso, Gabriel no tiene alas todavía. Habrá que esperar un siglo hasta que los artistas comiencen a poner alas a los ángeles.

Durante la Alta y Baja Edad Media siempre se representó a los ángeles como bellos adolescentes rubios y sin barba. Los artistas de la Edad Media adoptaron la interpretación bizantina de estos seres, introduciendolos en sus pinturas con fondos dorados.

Fue durante el Renacimiento cuando los ángeles niños triunfan. Se los identifica con los putti, los amorcillos alados desnudos clásicos que corretean alrededor de los dioses. Uno de los primeros en utilizar esta iconografía clásica fue Stefan Lochner, pintor alemán del siglo XV.

A fines del siglo XV ya hay alguno femenino y se hacen más abundantes en los siglos XVII y XVIII, pero nunca llegan a ser muy frecuentes.

Durante el Renacimiento temprano, los artistas siguieron incorporando a los ángeles en sus pinturas. Pero ya se trata de figuras mas terrenales que las representaciones medievales. Los artistas del Renacimiento tardío gustaban del naturalismo, de ahí, una representación menos etérea. Un ejemplo que demuestra este cambio son las obras de Fra Filippo Lippi.

Los Angeles son criaturas al servicio directo de Dios, pero también al de los hombres siguiendo el concepto de ángel de la guarda. Lo más habitual es que las alas sean multicolores, doradas y no necesarias para volar, sino como atributo de los mensajeros. Jan Van Eyck, un artista representante del Renacimiento nórdico, reemplazó las plumas doradas por colores degradados del arcoíris.

Raffaello Sanzio  también conocido como Rafael de Urbino o simplemente como Rafael, fue un pintor del Renacimiento que representó a unos de los Querubines más famosos.

Sin duda, El Neoclasicismo, es el periodo estrella de la representación de los ángeles del modo más natural. Son representados como querubines Cupido y hermosas figuras femeninas. Los ángeles neoclásicos no solo, aparecían en representaciones bíblicas, también en escenas mitológicas y alegóricas inspiradas en el arte clásico.

William Adolphe Bouguereau fue uno de los máximos representantes de la temática angelical. Su estilo, puramente académico, hizo que su pintura fuera admirada por muchos, pero también rechazada por aquellos atraídos por las nuevas corrientes como el Impresionismo.

Sus obras representan un mundo idealizado y sensual. Cupido es su personaje preferido al que representa en innumerables ocasiones con su arpa y sus flechas.

El pintor Edward Robert Hughes comenzó su carrera entre los prerrafaelistas, con una clara inclinación hacia el simbolismo. La mayor parte del trabajo de Hughes, llevada a cabo principalmente en acuarelas, muestra la observación meticulosa de la naturaleza.

Vincent Van Gogh es más conocido por sus girasoles, pero también pintó obras de temática religiosa. En general son menos conocidas que el resto de su obra. Son del final de su vida cuando ingreso en el hospital psiquiátrico. Van Gogh fue una persona profundamente espiritual y decidió reinterpretar obras de los grandes maestros pero dándoles su toque personas.

Ángel es una reinterpretación de una obra de Rembrandt y en ella el holandes demostro cual seria su propia vision de un Angel.

Paul Klee llegó a representar unas 100 obras sobre ángeles.

El más famoso de ellos, considerado, a su vez, su obra más conocida, el Angelus Novus. Mitad humanos, mitad mensajeros celestiales, entre lo demoníaco y lo angelical pero asumiendo la necesidad moderna de dicótoma entre el escepticismo y la espiritualidad.

En el siglo XX, los artistas siguieron mirando al cielo en busca de inspiración.

Marc Chagall, modernista, tenía un interés personal por el Antiguo Testamento del que afirmaba que

“Siempre me ha parecido que la Biblia es la más hermosa fuente de poesía que jamás haya existido. Desde aquel entonces busco expresar esta filosofía en mi vida y en mi arte”. “La Biblia me fascina desde que soy pequeño”

Marc Chagall.

Debido a este interés, era normal que Marc Chagall incorporara criaturas celestiales en su trabajos.

Dean Cornwell (5 de marzo de 1892 – 4 de diciembre de 1960) fue un ilustrador americano y muralista. Sus pinturas al óleo fueron frecuentemente presentadas en revistas y libros populares como ilustraciones literarias. También recreó a los ángeles en su obra.

Muchos artistas contemporáneos continúan con la tradición espiritual o mística de los ángeles.

Gabriele Dana Bode pintaba desde niña. Y descubrió la temática de sus obras un día mágico de Navidad.

…en diciembre de 1997, estaba en mi trabajo como profesora y quería pintar  tarjetas de Navidad para mis amigos y familiares. Quería pintar un paisaje de invierno. Empecé con un lago, un horizonte, un árbol y me di cuenta de que  los colores del agua se independizaban de alguna manera. En ese momento, fue que gire la imagen, «en mi cabeza “- y vi en el flujo de los colores  un hermoso ángel. Entonces me di cuenta de que debía pintar ángeles.

Gabriele dana bode

Bajo el nombre, “la vida cotidiana de los dioses” el diseñador e ilustrador ucraniano Alexey Kondakov, ha realizado una serie de collages en los que ha situado a protagonistas de pinturas clásicas en contextos actuales de la vida diaria. Entre ellos, a los ángeles.

“Un día estaba trabajando sobre la obra de Van Everdingen, Baco y las ninfas y mirando estas imágenes me di cuenta de que las vidas de las personas que aparecían en aquellos cuadros aquellas vidas del pasado no eran tan diferentes a las nuestras. Ellos también pasaban el tiempo charlando y bebiendo.”

Para terminar, no podemos dejar de hablar de la faceta más oscura de los ángeles. El ángel caído, Lucifer, que fue durante un tiempo la mano derecha de Dios. También ha sido objeto de representación a lo largo de la historia del arte. Nos quedamos con la bella obra de Alexander Cabanel, El Ángel caído.

Alexandre Cabanel fue un importante pintor francés, pero un no menos importante profesor de arte. Cabanel fue un academicista que siguió la tradición pictórica, pero adaptándola al siglo XIX, cuando ya se presentían tiempos de cambio en el arte.

En esta representación de Lucifer, Cabanel lo pinta lleno de ira, derrotado,mientras se libran los últimos golpes de la batalla en los cielos. Muestra la belleza del ángel caído por medio de un estudio anatómico perfecto y el tratamiento del color, al modo manierista, con esa luz difusa que impregna toda la obra.

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