Las Meninas de Velázquez, la obra maestra de Velazquez.
arte,  News. Lo más actual.,  Obra de arte comentada.,  pintura

Las Meninas de Velázquez, la obra maestra del pintor.

Listen to this article

Las meninas  o La familia de Felipe IV , según se describe en el inventario de 1734, se considera la obra maestra del pintor Diego Velázquez.

La obra fue acabada en 1656 y pertenece al último período estilístico del artista, aunque no alcanzó reputación internacional hasta 1819 cuando fue expuesta en el Museo del Prado. Hasta ese momento fue una obra de arte desconocida fuera de la Corte madrileña.  La pintura, fue un encargo del rey Felipe. Fue colgada en su despacho privado del palacio de verano. Hasta 1819 permaneció en el palacio real, y fue entonces cuando entró en la colección del Museo del Prado. 

El cuadro se describió por primera vez en el inventario del Real Alcázar de Madrid de 1666  descrito como “Retrato de la emperatriz”, en alusión a la protagonista, la infanta Margarita Teresa de Austria.  En 1843, Pedro Madrazo realiza el catálogo de las obras del Museo del Prado y es cuando habla de “meninas” para referirse a las “dos damitas” que acompañan a la infanta niña”. El apelativo “menina” procede del portugués y definía a las acompañantes, generalmente de familia noble, que servían como doncellas de honor a las infantas, hasta su mayoría de edad.

Las Meninas de Velázquez, la obra maestra de Velazquez.
Las Meninas (detalle)

La información más completa y antigua sobre la obra se encuentra en la biografía que dedicó Antonio Palomino a Velázquez.

Según Palomino, Velázquez terminó la pintura en 1656, fecha en la que la infanta Margarita tendría unos 5 años.

El artista, Diego Velázquez, fue una figura clave del Siglo de Oro. Hablamos de un periodo de la historia de España en el que florecen las artes y la literatura. Paralelamente se produce al auge de la dinastía española de los Habsburgo. El ascenso de esta casa real y la expansión del Imperio español resultaron claves para Velázquez, cuya carrera despegó tras convertirse en el pintor de la corte del rey Felipe IV.

Por si no conocéis a los personajes, la numeración de los mismos corresponde a la que aparece en la ilustración.

Las Meninas de Velázquez, la obra maestra de Velazquez.
  1.  Infanta Margarita. La infanta es la figura principal. Fue uno de los personajes de la familia real que más veces retrató Velázquez.
  2.  Isabel de Velasco. Hija de don Bernardino López de Ayala y Velasco. Es la menina que está en pie a la derecha.
  3. María Agustina Sarmiento de Sotomayor. Hija del conde de Salvatierra.
  4.  Mari Bárbola (María Bárbara Asquín). Entró en Palacio en 1651, año en que nació la infanta y la acompañaba siempre en su séquito.
  5. Nicolasito Pertusato. Enano de origen noble del Ducado de Milán que llegó a ser ayuda de cámara del rey. En la pintura está situado en primer término junto a un perro mastín.
  6. Marcela de Ulloa, viuda de Diego de Peralta Portocarrero. Era la encargada de cuidar y vigilar a todas las doncellas que rodeaban a la infanta Margarita. Se encuentra en la pintura, representada con vestiduras de viuda y conversando con otro personaje.
  7. El personaje que está a su lado, medio en penumbra, es el único cuyo nombre no da Palomino. Únicamente lo menciona como un guardadamas.
  8. José Nieto Velázquez. Era el aposentador de la reina. Sirvió en palacio hasta su fallecimiento.
  9. Diego Velázquez. El autorretrato del pintor se encuentra de pie, delante de un gran lienzo y con la paleta y el pincel en sus manos y la llave de ayuda de cámara a la cintura. El emblema que luce en el pecho fue pintado posteriormente cuando, en 1658, fue admitido como caballero de la Orden de Santiago.
  10. Felipe IV y su esposa Mariana de Austria. Aparecen reflejados en un espejo, colocado en el centro y fondo del cuadro; parece indicar que es precisamente el retrato de los monarcas lo que estaba pintando Velázquez.

El espacio representado, como ya indicó Palomino, es la pieza principal del cuarto del príncipe, que se representó con mucho detalle. Delante de los personajes, aparece tumbado un Mastín español.

Las Meninas de Velázquez, la obra maestra de Velazquez.

A pesar de los muchos estudios realizados sobre la obra, Las meninas de Velázquez, sigue planteando incógnitas. Uno de los primeros problemas que surgió, es la dificultad que existe para establecer el género pictórico al que pertenece, ya que no se catalóga en ninguno de los géneros tradicionales.

Se trata de un retrato en grupo, pero no convencional. Se sugiere, por parte de los personajes representados, que sucede algo fuera del cuadro, por la dirección de las miradas de seis de los nueve personajes hacia donde se encuentra el espectador.  La obra coloca a los espectadores en la posición del rey y la reina. Ésto hace que quien mira la pintura sea espectador y participante a la vez.

Como obra barroca que es, podría esconder varios mensajes solapados. La apariencia, un tanto casual del suceso representado, esconde un complejo entramado de las relaciones entre los personajes representados, lo que ha llevado a la búsqueda de un argumento, por parte de los investigadores.

Las Meninas de Velázquez, la obra maestra de Velazquez.

El historiador del arte Jonathan Brown, experto en Velázquez, argumenta que la pintura fue realizada entre 1659, cuando el artista fue nombrado caballero, y 1660, cuando Velázquez acompañó a Felipe en un importante viaje político a Francia. Así, Brown ha teorizado que Las meninas fue una especie de regalo de agradecimiento al rey Felipe por darle el título de caballero a Velázquez.

La teoría más aceptada, hoy en día, es la de Thomas Glen. Según él, el argumento narrado en la obra sería el siguiente: los reyes han permanecido durante un tiempo sentados, posando ante el pintor que los retrata en presencia de la infanta, cuando deciden dar por terminada la sesión. En ese momento las miradas se dirigen hacia ellos, Velázquez interrumpe su labor y Pertusato despierta al perro, que ha de acompañar a su ama. El aposentador de la reina, abriendo la puerta del fondo en cumplimiento de sus funciones palaciegas, indica que las personas reales se disponen a cruzar el espacio representado.

Aunque tampoco es una teoría definitiva, lo que si queda patente en la obra Las Menina de Velazquez, es que quiere realizar, a través de la misma, un documento visual que dejará clara la excepcional relación que mantenía con la corte y el apoyo de la misma a su técnica artística.

Velázquez era estudioso de astronomía y astrología. Si se unen los corazones de los personajes en una línea imaginaria se dibuja la constelación de Corona Borealis, cuya estrella central se llama, casualmente, Margarita Coronae, como la infanta que ocupa el centro del cuadro.

Surge así la teoría de que Las Meninas de Velázquez llevan un mensaje oculto: la continuidad dinástica en la persona de la infanta Margarita. En el momento de pintar el cuadro, ella era la reina del futuro.

Velázquez dentro de su obra Las Meninas

Para José Gudiol, arquitecto e historiador del arte, esta obra supone a nivel técnico “la culminación de su estilo pictórico en un proceso continuado de simplificación de su técnica, primando el realismo visual sobre los efectos del dibujo. Velázquez en su evolución artística entendió que para plasmar con exactitud cualquier forma solo se precisaban unas determinadas pinceladas. La simplicidad fue su objetivo en su época de madurez y en Las meninas es donde mejor consiguió reflejar estos logros.” Acababa de regrasar de Italia

jose gudiol

Destaca el equilibrio en la composición, el orden. Velázquez fue un maestro en el tratamiento de la luz. Iluminó el cuadro con tres focos independientes, siendo el más importante el que incide sobre el primer plano, procedente de una ventana de nuestra derecha que no se ve. Este foco de luz ilumina a la infanta y su grupo convirtiéndola a ella en el principal foco de atención.

Como una de las obras de arte más importantes de la historia, ha tenido mucha influencia en obras posteriores.

Pablo Picasso estaba especialmente enamorado de Las meninas y realizó 58 versiones de esta obra en 1957. Picasso se obsesionó durante años por el cuadro y llegó a decir que se encerraría en una habitación y no saldría hasta comprender el significado de «Las meninas»

Salvador Dalí creó su propio tributo a este cuadro, “Velázquez pintando a la infanta Margarita con las luces y las sombras de su propia gloria”, en 1958

 «Dalí se llevaría el aire nada menos, y específicamente el aire contenido en Las Meninas de Velázquez, que es el aire de mejor calidad que existe.»

frase que dijo dalí cuando le preguntaron qué salvaría del Prado si hubiera un incendio:
Tributo de Salvador Dalí

Pero la obra más famosa es la pinturade John Singer Sargent de 1882, “Las hijas de Edward Darley Boit.”

John Singer Sargent de 1882, “Las hijas de Edward Darley Boit.

Las Meninas de Velázquez representa un punto de inflexión en la historia del arte por la forma en la que el pintor rompió con los rígidos retratos formales típicamente relacionados con la realeza.  Los retratos de grupo se pusieron de moda en la Europa del siglo XVII. Velázquez, sin duda, el más ingenioso de todos.

La gran ambición de Velázquez siempre fue que su trabajo se viera apreciado como un arte, y no como un oficio manual. De ahí que se haya representado a sí mismo con la paleta y el pincel pensando, meditando delante del caballete. Velazquez quería autorretratarse en la obra, junto al rey, pero por motivos de protocolo y decoro no podía hacerlo junto a él. De ahí el recurso del espejo.

Si quieres conocer más obras maestras de la historia del arte, puedes leer nuestro artículo

Si te ha gustado nuestro artículo, compártelo!. Gracias👌

Suscríbete a ARTEyALGOmás para recibir nuestros artículos.

Disfruta del arte!

3 Comentarios

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

A %d blogueros les gusta esto: