Programación cultural que no te debes perder
Pensar en la cultura como algo vivo es una metáfora poderosa. Al igual que un organismo vivo, la cultura está en constante cambio, adaptándose y evolucionando en respuesta a su entorno y a las interacciones de las personas que la conforman. La importancia de la cultura en la sociedad es multifacética y profunda.
Por ello es importante estar al día de la programación cultural que te ofrece tu entorno y que es fuente de entretenimiento y enriquecimiento personal. Hay una amplia variedad de actividades culturales en las que puedes participar y disfrutar.
Prepara tu agenda y apunta esta tres alternativas y planes que forman parte de la programación cultural del panorama artístico más actual.
Isabel Quintanilla fue una de las figuras fundamentales del realismo contemporáneo perteneciente al nuevo realismo o también llamado los Realistas madrileños. Dentro de este grupo, el artista más conocido por todos es Antonio López.
Por primera vez, el museo Thyssen pone en marcha una exposición monográfica de la artista, dentro de su programación cultural, que podréis visitar hasta el 2 de junio.
La muestra reúne un centenar de obras de toda su carrera, incluyendo sus pinturas y dibujos más sobresalientes, muchas de ellas piezas nunca vistas en España por encontrarse principalmente en museos y colecciones de Alemania, país en el que tuvo un destacado reconocimiento en los años 1970 y 1980.
Isabel Quintanilla vivió y trabajó en un momento de la historia de España en el que las mujeres artistas no tenían ni el peso ni el protagonismo del que disfrutaban los artistas masculinos en la difusión de la programación cultural del momento.
La pintura de Isabel Quintanilla es resultado de un dominio rotundo de la técnica y de un oficio adquirido en distintas escuelas, pero, sobre todo, de un trabajo continuado en el tiempo. La artista se refería siempre a la lucha constante que supone resolver los problemas que la pintura plantea a todo aquel que quiere valerse de ella para experimentar la realidad de otra manera.
Como ella misma afirmó en numerosas ocasiones, la pintura era su vida y su vida era la pintura y a través de su realismo íntimo descubrireis como la figura humana no es común en su obra, pero, sin embargo, se nota su presencia en todas.
Entre sedas y encajes. La colección textil de los marqueses de Cerralbo es otra de las grandes apuestas que nos ofrecen los museos estatales de Madrid.
Del 18 de abril al 30 de junio de 2024 el Museo Cerralbo y, para conmemorar su centenario, presenta, por primera vez, la colección textil de las familias Cerralbo y Villa-Huerta.
Una colección que es el resultado de una investigación y que está compuesta por tejidos muy diversos y de diferente procedencia. Unos tejidos atesorados por los miembros de la familia en atención a su singularidad, perfección técnica, valor simbólico o siguiendo las modas de cada momento.
Los marqueses de Cerralbo dedicaron su vida al coleccionismo y ahora, su casa museo, es un reflejo fiel de cómo estaban las obras ubicadas en el siglo XIX. Fueron una prominente familia aristocrática española que desempeñó un papel destacado en la historia y la cultura de España durante los siglos XIX y XX.
El Marqués de Cerralbo dedicó gran parte de su vida y recursos a la adquisición de arte y antigüedades. Su colección, que abarcaba desde arte medieval hasta objetos de la vida cotidiana del siglo XIX, se convirtió en una de las más importantes de su tiempo en España. La colección incluye pinturas, esculturas, muebles, armas, libros antiguos y objetos arqueológicos, entre otros.
Nuestra tercera propuesta es la exposición Franzen: Un danés en el Madrid de la Restauración que se expone en la sala de fotografía del Museo de La Academia de San Fernando.
En septiembre de 2023 se cumplió el primer centenario de la muerte de Christian Franzen, el fotógrafo del Madrid de la Restauración. Para conmemorar esta fecha, la Real Academia ha preparado una exposición con las fotografías del maestro que se guardan en sus archivos.
Franzen, de origen danés, llegó a España en los años finales de la Restauración borbónica. En 1890 abandonó Dinamarca para vivir en Madrid y establecer su célebre Galería Fotográfica en la madrileña calle del Príncipe.
Aquí construyó su prestigioso catálogo de retratos, en el que encontramos a los miembros de la realeza y a todos los que eran algo en la alta sociedad madrileña de entonces. No sólo fue popular entre los miembros de la alta sociedad, sino entre los artistas y literatos, que apreciaban sinceramente su talento y la delicadeza de su registro.
De su amistad con Emilia Pardo Bazán, José María Pereda, y sobre todo con Pérez Galdós y Joaquín Sorolla, han quedado centenares de retratos inolvidables, con los que el fotógrafo compuso la mejor Galería de Celebridades de su tiempo.
A la muerte de Franzen le sucedieron en el estudio Paul y Mimí Franzen, primo e hija del fotógrafo, que continuaron el negocio hasta 1970.
Tres propuestas culturales, entre otras muchas otras, que podéis disfrutar esta primavera.
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