EL Arte sacro de Carla Bruschi en la época contemporánea
La artista italiana Carla Bruschi comenzó desde muy joven su trayectoria artística. Su pintura no investiga, tanto las formas, como si el espíritu que las anima. Estudio en la Academia de Brera y siempre ha intentado representar, en sus obras, la realidad de la sociedad moderna investigando, profundamente, en los sentimientos de quienes la rodean.
En sus obras integra materiales como piedras, espejos rotos y telas. Magnetizada por la belleza y la creatividad del mundo de la moda, crea ropa, accesorios y objetos de decoración. Carla Bruschi es una pintora que traslada a sus lienzos el desorden y la desorientación que le despiertan los temas de actualidad.
La última creación de Carla Bruschi se llama «INRI» Jesús Nazareno, Rey de los Judíos. Se trata de una exposición temporal de arte sacro contemporáneo que se presentó en la víspera de la Semana Santa y que ha sido promovida por Kreative Art Design .
Las obras se presentaron el pasado 23 de marzo en el Santuario de Santa Maria alla Fontana, en el barrio Isola de Milán. Este entorno tan bello se atribuyó, durante mucho tiempo, a Leonardo da Vinci, debido a la presencia de elementos arquitectónicos inspirados en los monumentos clásicos.
En 1982 se encontró y publicó un contrato fechado el 17 de marzo de 1508 en el que el arquitecto Giovanni Antonio Amadeo aparece como el verdadero diseñador y ejecutor.
Creo que hasta ahora ha sido la obra más importante y emocionante de toda mi vida. Un crucifijo de madera antigua de roble del 1700 de dos metros de altura y cubierto de espejos. Me daba miedo la idea de hacer algo tan grande. Pero debo decir la verdad, hice la señal de la cruz y me dejé guiar».
Carla Bruschi.
La obra «INRI», de la artista Carla Bruschi, realizada en colaboración con Luigi Viggiano, se colocó, durante algunas horas, en el claustro de la iglesia de Santa María alla Fontana en Milán, y en los días siguientes se expuso en el altar, para, posteriormente, partir hacia la Ciudad del Vaticano.
La ceremonia de inauguración de la exposición de Carla Bruschi corrió a cargo del profesor Giorgio Gregorio Grasso, crítico e historiador del arte.
Carla Bruschi realiza con INRI, una obra única en el mundo, algo que se deduce en las otras obras, incluso de todo el camino estético y estilístico de esta gran pintora, que es una de las más grandes artistas contemporáneas que hay en Italia.
Carla Bruschi es una gran artista y sus obras están cargadas de emoción. Esta exposición, independientemente de las creencias de cada persona, trata de hacer reflexionar. Además de tener un altísimo valor artístico, también lo tiene espiritual.
Parece que Cristo te mira directamente al alma, declaró la Dra. Karine Aivasian, quien con su plataforma KreativeArtDesign.com ha promovido la exposición.
El santuario mariano del 1500 donde ha tenido lugar la presentación, es considerado un santuario de agua taumatúrgica. En la antigüedad, el agua producida a partir de una fuente subterránea en la base del santuario se consideraba taumatúrgica e indicada en particular para el tratamiento de trastornos de la salud.
Carlos II de Amboise, gobernador de Milán en la época de Luis XII de Francia, fundó el instituto en 1507, tras haber sido curado por el agua del manantial, ya famoso por sus propiedades taumatúrgicas, afirmando que «aquí podrían transportarse aquellos ricos que tal vez quieran curarse de toda negritud».
Una exposición de gran valor artístico que Carla Bruschi quiso dedicar a una persona especial, su tía Betty, ya fallecida y que la animó a comenzar a pintar cuando tenía 14 años.
Pero más allá de estas obras de arte sacro, Carla busca nuevas formas expresivas dentro del arte. Alieni art to wear: una colección de joyas que Carla compone pieza a pieza, una a una, movida por el instinto, el placer del contacto y la empatía con todo lo inmaterial y desconocido que la toca.
Ha expuesto en las mejores galerías nacionales y europeas. La consagración como artista polifacética llega con sus dos últimas exposiciones milanesas patrocinadas por la Región de Lombardía: en 2015 en la Casa Museale Tadini y en 2016 en la Società Umanitaria. La crítica y el público han reconocido la gran capacidad de Carla para leer nuestros tiempos con ojos críticos y proactivos.
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