Mondrian y su viaje hacia la abstracción espiritual.
“Seguramente no es fácil ser original. Requiere experiencia y saber examinarse uno mismo con seriedad. Uno ha de ser consciente de lo que hace antes de empezar a desprenderse de la tradición”, escribía Piet Mondrian años después de su salto a la modernidad más absoluta.
Y este es el relato de la exposición que, el Museo Reina Sofia, dedica a Piet Mondrian en plena segunda ola de la pandemia Covid19.
El 30 aniversario del museo llega en una época complicada para el centro museístico que ha visto reducidas sus visitas en un 70%. Pero conscientes de su papel de servidores públicos, Mondrian, por fin, ha llegado al museo después de que la exposición tuviera que ser cancelada durante el confinamiento.
Si nos referimos a Piet Mondrian (1872-1944) muchas personas lo identificarán como el pintor de los cuadraditos y rayas de colores, verdad? Por sus obras de tipo geométrico llenas de líneas de vivos colores.

Pero, para llegar a ellas, el artista holandés hubo de recorrer un largo camino.
Un viaje que traspasó las fronteras del arte establecido y realizó junto a un grupo de compañeros que se agruparon bajo el movimiento y la revista de nombre De Stijl, El Estilo.(1917).

Mondrian es una de las figuras clave en el desarrollo de la pintura abstracta y fundador de la corriente que, él mismo, bautizó con el nombre de neoplasticismo, un lenguaje visual de colores primarios y formas geométricas. Sin su influencia posterior sería difícil imaginar el arte y el diseño actuales.
Piet Mondrian nació el 7 de marzo de 1872 en Ámsterdam en el seno de una familia calvinista. Se trataba de una familia antirrevolucionaria y provinciana.
El país se estaba modernizando a gran velocidad, pero esa tendencia apenas alcanza a la educación calvinista que recibe Mondrian, como se ve claramente en las obras que expone en Utrecht, seguidoras de la
tradición pictórica del realismo del siglo XVII con un canon de la belleza estático, inamovible, perpetuo.
Hasta 1908 estudió en la Academia Estatal de Ámsterdam. Comenzó su carrera como maestro de educación primaria, pero mientras practicaba la pintura. Su obra artística, en este periodo, es de tipo naturalista e impresionista, con temáticas paisajistas sobre Holanda.
Desde muy joven, Mondrian se sintió atraído por la tradición realista holandesa del siglo XVII, que combinó con otras influencias como la de la pintura francesa del XIX y su simplificación de elementos en la imagen.

Cultivó una variedad de estilos y técnicas en búsqueda de un estilo personal. Predominarán en sus primeras obras los colores malva, verdes y gris suave.
Incluso el puntillismo y los colores vívidos del fovismo, en los que se vuelca en 1908 por influencia del pintor simbolista Jan Toorop.
En 1905 Piet Mondrian, estando en Ámsterdam visita una exposición de Vincent Van Gogh, que había muerto cinco años antes. Mondrian, que también es un ávido escritor de cartas, cuenta que queda impresionado por el uso del color y la pincelada, así como por el deseo de escapar de una visión literal de la realidad de Van Gogh en sus obras.

Si algo entendió Mondrian a través de esta exposición fue que había otro camino en el arte capaz de romper con la realidad que afirmaban como única. Ya no era una utopía poder cambiar el rumbo del arte.
En esta época, realizó unos cuantos paisajes siguiendo la forma expresiva de Van Gogh pero comprendió una cosa.
“Tenía que buscar el camino verdadero solo”
mondrian
En enero de 1909, Mondrian tiene la oportunidad de exponer en el prestigioso Stedelijk Museum en Ámsterdam junto a Jan Sluijters y Cornelis Spoor.
Junto a obras o sencillos bocetos al óleo, Mondrian expone extraños cuadros azulados cargados de una expresividad aplastante propias de un crecimiento espiritual.

Esta obra que muestra a un árbol en rojo fuego y azul, representa la ruptura del artista con el tradicional estilo naturalista, y su primer paso hacia el arte abstracto.
Mondrian expuso algunas obras entre las que se encuentra “Paisaje grande” que, Hans Janssen, comisario de la exposición, describe como propias de “un artista que cree en el progreso, en un mundo que puede ser mejorado a través del arte”.


Entre 1909 y 1910 experimenta con las técnicas puntillistas y fauvistas antes de volcarse plenamente en el cubismo en 1911. Impactado tras ver una exposición con obras de Braque y Picasso en el Moderne Kunstkring del Stedelijk Museum decide mudarse a París.

Instalado en la capital francesa, su obra respeta en un principio los preceptos cubistas. Pero también, ahora, es cuando comienza a experimentar grandes cambios por la necesidad que el artista tiene de expresar la belleza universal.
Su obra “Composición No. II” (1913) es una de las primeras pinturas que dejó satisfecho al artista en este búsqueda.
Mondrian
“en el arte plástico, la realidad sólo puede expresarse a
través del equilibrio del movimiento dinámico de la forma y el color, y los medios puros (limpios de funcionalidades de representación) ofrecen la forma más eficaz de conseguirlo”.

El arte de Mondrian siempre estuvo íntimamente relacionado con sus estudios espirituales y filosóficos. A partir de 1908, se interesó por el movimiento teosófico definido como ” un movimiento moderno que sigue las enseñanzas cristianas, hindúes y budistas y que busca la fraternidad universal” (Concise Oxford Dictionary).
El trabajo artístico que Mondrian realizaría el resto de su vida estaría inspirado por la búsqueda de ese supuesto conocimiento esencial.

Mondrian se encontraba visitando los Países Bajos cuando estalla la Primera Guerra Mundial en 1914, lo que le impide volver a París. Durante ese periodo en Holanda, restringe aún más el uso de colores y formas geométricas en su trabajo.
Allí conoce a Theo van Doesburg, y junto a él a Van der Leck y Huszar.
Fundan en 1917 la revista y el movimiento De Stjil, demostrando un rechazo completo de la realidad circundante como referente de la obra, en favor de una reducción del lenguaje pictórico a sus elementos básicos, lo que el propio Mondrian bautizaría como neoplasticismo.

particular, 1923
El movimiento De Stijl surge con un fuerte carácter innovador que hay que entender en su contexto.
En los Países Bajos existía una fuerte sensibilidad por la función social del arte. Consideran que el arte es para todos y la arquitectura que es la madre de todas las artes, tiene la sagrada, casi religiosa, misión de dar forma a la vida.
El color nos hace conscientes del espacio y la estructura crea orden. De ahí que el espacio arquitectónico adquiera aquí, más que en otros sitios, una dimensión espiritual.

Desde el principio, los artistas de De Stijl buscan abolir los límites entre las artes: entre la arquitectura y la pintura, entre las artes aplicadas y el diseño, la plástica, el lenguaje, la música y la danza.
Todas las formas de expresión deben servir a un único objetivo: la expresión de la modernidad.
La abstracción importa más que el valor utilitario, y las ideas tradicionales sobre la composición y la simetría son sustituidas por un mundo de imaginación en movimiento constante y cambiante, como la vida misma.

Cuando termina la Primera Guerra Mundial, Piet Mondrian vuelve a París. Cada vez es más consciente de querer un arte que exprese un lenguaje común y accesible a cualquier persona.
“Aunque era completamente consciente de que nunca podríamos ser absolutamente “objetivos”, sentí que uno puede volverse cada vez menos subjetivo, hasta que lo subjetivo ya no predomine en su trabajo. Más y más excluía de mi pintura todas las líneas curvas, hasta que finalmente mis composiciones consistían solo en lineas verticales y horizontales”, dejó escrito el pintor. Era su paisaje, otro mundo posible.
Desde 1921, lo superfluo no tiene cabida en su obra. Solo la belleza, el equilibrio y la sencillez.
Reduce su paleta a los colores primarios, blanco y negro. Y surgen, sus obras más conocidas, en la actualidad, con planos blancos, combinados con colores y líneas negras de dividen el lienzo en rectángulos de variados tamaños.

“Incluso los caminos de renovación del arte conducen a su aniquilación”, apuntó.
mondrian
Y debido a ese espíritu constantemente innovador, rompe con el naturalismo, con el expresionismo, con el cubismo de Braque y Picasso y abandona el grupo De Stijl por disputas con su compañero Theo van Doesburg, en 1925.

Mondrian jamás aceptó el uso de la línea diagonal en sus trazados, aunque sí consideró apropiado el uso de la misma para orientar el formato. Van Doesburg, por el contrario, sí admitió el trazo de la diagonal.
El movimiento De Stijl se convirtió en un crisol de opiniones y conceptos en continuo conflicto. Su radicalismo es tal que, cuando Van Doesburg, buscó variaciones a sus estructuras formales a partir de 1924, inclinando los rectángulos, Mondrian abandonó De Stijl.
En 1930 se unió al grupo “Cercle et carré” (circulo y cuadrado) y en 1931 a Abstraction-Création, grupos que pretendían promocionar el arte abstracto mas puro.

En 1930, la estilista Lola Prusac crea para la Casa Hermès en París una línea completa de bolsos y equipajes directamente inspirados en las obras de Mondrian con recortes rojos, amarillos y azules.
En 1938, el viejo continente se queda pequeño para Mondrian. Poco más podía ofrecerle. Tras un periodo de dos años en Londres, se marcha en 1940 a Estados Unidos, huyendo de la Segunda Guerra Mundial.

En Nueva York se une a la asociación American Abstract Artists y sigue publicando textos sobre neoplasticismo.
Su obra en esta última etapa se ve muy influida por el dinamismo de la vida urbana y los ritmos de la música estadounidense, el boogie-woogie.
No solo pintará el ritmo, también lo bailará. Lee Krasner siempre lo recordaba como un “bailarin brillante”.
“Consideré la intencionalidad del auténtico boogie-woogie como idéntica a la mía en pintura: destrucción de la melodía, lo que equivale a la destrucción de medios puros, esto es, ritmo dinámico”,
Mondrian
En esta nueva fase, Mondrian elimina las líneas negras e introduce otras de color rojo, amarillo y azul. Pero nunca verde.

En 1942 tiene lugar su primera exposición individual, en la Galería Valentine Dudensing de Nueva York. Dos años después, el 1 de febrero de 1944 moría en esta misma ciudad.
Las pinturas de Piet Mondrian han sido incomprendidas por su minimalismo extremo, pero espiritual. El pintor siempre buscó plasmar la naturaleza, la belleza y la verdad, en su forma más pura y estructura más básica, haciendo abstracción de todas las distracciones posibles.
Su carrera artística fue una búsqueda del arte de la simplicidad. Para entender el arte de Mondrian, es esencial reconocer el contexto en el que floreció: una época de posguerra, en la capital francesa, cuna de innovación artística y libertad intelectual. Esta libertad permitió a un espíritu libre como Mondrian abrazar un arte abstracto y puro, basado en la búsqueda de la verdad en su forma más simple.

Mondrian y De Stijl puede verse en la primera planta del Edificio Sabatini del Museo Reina Sofia hasta el 1 de marzo de 2021.
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3 Comentarios
Tatuska
hola!
interesantísimo este recorrido tan completo de la vida de Mondrian!
Como pintora de arte abstracto, me identifico en gran medida con lo expuesto.
Particularmente, expreso también mi mundo a través del lenguaje de las formas y colores pero sin olvidar nunca las texturas, que son para mí tres elementos esenciales del arte abstracto y que tienen mucho significado….no suelo utilizar geometrías redondas ni curvilíneas porque me transmiten sensación de desasosiego…es por eso que me gustan los contornos rectos, porque me sugieren un principio y un fin, un entorno seguro, que te acuna y te protege, donde no hay nada que escape al azar.
saludos!
Tatuska
https://artuska.com
Yolanda
Muchas gracias por tu aportación!
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