
Una de las joyas más apreciadas y caras del arte.
Hay obras de arte, de grandes maestros, como Klimt o Picasso, que serían muy difíciles de adquirir a no ser que dispongamos de una gran fortuna. El avance digital nos permite comprar online obras de artistas de talla mundial desde nuestra casa, pero también de talentos emergentes, obras de artistas a través de subastas y obras de creadores anónimos que venden a través de portales especializados a precios low cost.
Obras de arte a subasta. ¿Cuánto vale una obra de arte auténtica? ¿Quién da más?
La última obra de arte que se vendió el 27 de junio pasado y que ha marcado una fecha histórica dentro del mundo de las subastas de arte adquiriendo un valor de 99,2 millones de euros en Londres, ha sido Dama con abanico de Gustav Klimt.

Esta obra de arte sólo ha sido exhibida de forma pública en cuatro ocasiones. En 1920 en Viena como parte de una exposición de obras dedicada a Klimt. Posteriormente, en 1981 en diversos museos de Japón. La última vez que se pudo admirar esta obra fue en la Galería Belvedere de Viena en 2022.
Dama con abanico es la última obra pictórica creada por Gustav Klimt, antes de morir. No era una obra de encargo y representa a una mujer que no ha sido identificada hasta la fecha. La obra se encontraba en un caballete en el estudio del artista cuando murió en 1918.
Sobre la identidad de la retratada se piensa que la joven podría ser Johanna Staude, la compañera de vida de Klimt, Emilie Flöge o una de sus bailarinas favoritas. Según el Museo Belvedere de Viena, la pintura se exhibió con el título de Bailarina (Tänzerin) poco después de su creación, lo que sugiere que la modelo pudo haber sido una bailarina de ballet o de music hall, de los locales que Klimt frecuentaba con asiduidad.

La pintura Dama con abanico, de formato cuadrado, representa a una mujer con rizos castaños sobre un fondo amarillo de motivos orientales. Sus ojos miran a lo lejos, a la izquierda. LLeva una bata de seda estampada que deja su hombro al desnudo al deslizarse hacia abajo. Sostiene un abanico que oculta la desnudez de su pecho.
El artista comenzó a trabajar en este retrato en 1917, cuando ya era uno de los retratistas más valorados. No le faltaban encargos, pero siempre le gustaba mantener obras en las que pudiera expresarse libremente.
“Este es un trabajo singular que pintó completamente en busca de sus propios intereses y una celebración de la belleza en su forma más pura”.
Sotheby’s
Este tipo de obras sobre bellas y seductoras mujeres de la sociedad vienesa eran del gusto del artista y se centraba en retratar la belleza femenina. Se entregó a las mujeres de sus pinturas. Mujeres hechizadoras e irresistibles, ideales de femme fatale, pero con alma de seres míticos ligados al placer y al exceso. Los hombres quedan siempre en un plano secundario, sometidos a ellas.
Esta obra une la destreza técnica y la exuberancia creativa del artista. Mientras que sus primeros trabajos estaban inscritos en la formalidad académica, a partir de 1902 su obra dio paso a una nueva expresividad cargada de color.
Cercano a un ideario romántico, Klimt encontró inspiración en el desnudo femenino. Sus obras reflejan una intensa energía y sensual, en cierto modo herederos de la tradición de dibujos eróticos de Rodin e Ingres.
En la obra de Gustav Klimt comienzan a aparecer referencias al arte del antiguo Egipto, a la cultura Micénica, a la Grecia clásica y al arte bizantino. Hombre de formación clásica, Klimt no sentía, sin embargo, reparo en manifestar su entusiasmo por el arte de artistas del Renacimiento como Durero o los artistas de la escuela Rinpa japonesa.
Los motivos orientales también aparecen es Dama con abanico de Gustav Klimt. En el fondo se incluye un gran fénix volador, símbolo de inmortalidad, renacimiento y buena fortuna. Y son visibles las flores de loto de color rosa brillante, que se asocian al amor y la belleza inmutable.

También aparecen dos aves orientales, la grulla de patas largas y el faisán dorado.

La obra subastada también presenta ciertas similitudes con el retrato Wally , que Klimt pintó en 1916 y en el que la modelo también aparecía con el hombro descubierto.

En Amigas de 1916, Gustav Klimt también pintó un fondo con motivos orientales, incluyendo un gran fénix.

A diferencia de las obras anteriores, Dama con abanico se caracteriza por pinceladas más libres y ejecutadas con mayor rapidez. Por ello, algunos historiadores del arte han sugerido que la obra estaba inacabada, porque, además, aparecen algunas zonas de lienzo desnudo.
“el flujo y la fragmentación son lo que le da a la pintando su poder, concluyendo que su inacabamiento es lo que la completa».
Grovier, Kelly. «Klimt’s Lady with a Fan: The painting that sold for £85.3m». BBC Culture
Sin embargo, Dama con abanico, aunque ha alcanzado un precio importante, no es la obra de Klimt por la que se ha pagado un precio más elevado. Serpientes de agua II fue comprada por un multimillonario ruso, en 2013 por 187 millones de dólares y que se encuentra entre las diez obras de arte más caras del siglo XX, tanto las vendidas en subasta pública como en transacción privada.

Pero si hablamos de la obra de arte más cara no podemos olvidar Salvator Mundi de Leonardo da Vinci.
Este cuadro religioso es la única obra del artista que está en manos de una colección privada y su valor real aumentó cuando se confirmó en 2011 la autoría del pintor renacentista. Se vendió por 450,3 millones.

Antes de esta venta, el lienzo Nafea faaa Ipoipo (¿Cuándo te casarás conmigo?) de Paul Gauguin, pintado en 1892 en Tahití, era el cuadro más caro, con un valor de 300 millones de dólares en el mercado privado del arte. Y, anteriormente, Mujeres de Argel de Picasso.
¿Cuál será la siguiente obra de arte en poner el listón más alto?
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Un comentario
Volfredo
Muy de acuerdo, Excelente propuesta.