Joyería artística, algo más que una joya.
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Joyería artística, algo más que una joya.

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La joyería como rama artística ha formado parte del discurso de sí forma parte de las disciplinas mayores del arte o de las artes menores o decorativas. Polémicas aparte, la joyería artística es un medio de expresión, que, como otras formas de arte, expresa ideas y conceptos con libertad total. Y, a su vez, convive con la denominada joyería tradicional con la que comparte técnicas y materiales.

Las joyas son un elemento más de nuestro estilo y las utilizamos diariamente, pero, a lo largo de la historia se han usado por varias razones, además de que la mayoría de las culturas han mantenido grandes almacenes de joyas como símbolo de riqueza y poder, siendo utilizadas como moneda de cambio y bien comercial.

En muchas culturas han sido y son un marcador de un determinado estatus personal, como es el caso, en el mundo occidental de los anillos de boda. El anillo es una de las piezas más antiguas de joyería y se utiliza desde el antiguo Egipto. Los tipos son muy diversos, desde anillos de compromiso, anillos vintage basados en diseños antiguos, institucionales o anillos utilizados en cargos políticos y religiosos.

Esta pieza de joyería también ha dado lugar a refranes tan habituales en el lenguaje coloquial, como “Venir como anillo al dedo” para referirse a algo que se adecua perfectamente a alguien o “Caérsele a uno los anillos” para referirse a una actividad con una connotación negativa o propia de otro status social.

Joyería artística, algo más que una joya.
El anillo de Keops es una joya realizada por los orfebres en época del periodo tardío de Egipto, durante la Dinastía XXVI.  En la cultura egipcia el anillo era usado como talismán y amuleto, además de como símbolo de poder y riqueza.

La utilización de joyas en algunas culturas cumplen una función de reconocimiento de alguna forma de afiliación étnica y religiosa.

​Algunas religiones tienen tradiciones concretas en torno a la utilización de joyas. El Islam, por ejemplo, considera que el uso de oro por parte de los hombres es Haram, es decir prohibido. La mayor parte de la joyería islámica formaba parte de la dote nupcial y cuando la mujer moría se vendía en el Zoco, no pasando a generaciones posteriores. Esta es la causa por la que la presencia de joyas en la cultura islámica, antes del SXIX, es escasa.

Cuenta con monedas colgantes. Amuleto de fertilidad. ©️Foto: Shay Ben Efraim. Exhibición “Fabricación de joyas: pasado y presente”. Museo de Arte Islámico de Jerusalén

Los dictados culturales también han jugado un papel importante en el uso y producción de joyería. Durante el SXIX y principios del XX, estaba mal visto, en la cultura occidental, la utilización de aretes por parte de los hombres. Sin embargo, en la actualidad es normal ver a mujeres y hombres haciendo exhibición de joyas corporales, como los piercings.

Un uso alternativo que se le ha dado a la joyería es la de ser considerada un amuleto de protección para alejar el mal. Toma forma, en este caso, de símbolos como el anj egipcio o el jamsa o mano de Fátima de las culturas del norte de África.

Lo que queda claro es que la historia de la joyería es larga y antigua. Se remonta a la prehistoria y es un testigo más de cómo funcionaban las diferentes culturas. El empleo de joyas ha sido una constante de todas las civilizaciones, aunque en alguna de ellas cobró más importancia.

Joyería artística, algo más que una joya.
Retrato de La reina Isabel la Católica. Anónimo. Este retrato es una de las primeras representaciones que se conocen de la reina y luce un joyel regalado por su padre, en clara referencia a la continuidad dinástica. La joya realizada por un mercader era de oro y en el centro se engasta un balaje-rubí de tono morado, más cuatro perlas grandes.

Las primeras joyas conocidas, en realidad, fueron creadas por por neandertales que vivían en Europa. Más tarde, los primeros humanos tenían collares y brazaletes toscos de hueso, dientes y piedras que usaban de una forma funcional para sujetar la ropa.

Los primeros signos de la fabricación de joyas se dieron en el Antiguo Egipto alrededor de 3.000 a 5.000 años. Los egipcios preferían el lujo y la rareza del oro frente a otros metales. Las joyas simbolizaban el poder político y religioso en la comunidad.

Pectoral de Tutankamón. Junto con las joyas de oro, los egipcios usaban vidrio de colores y gemas semipreciosas. El color de las joyas tenía un significado. El verde, por ejemplo, simboliza la fertilidad.

La joyería desempeñó un papel fundamental en la vida diaria y en las costumbres funerarias de los Egipcios. Los faraones, el clero y los nobles las utilizaban como símbolo de su elevada condición social. 

Aunque fue usada por egipcios adinerados en vida, también lo hicieron en la muerte con joyas que formaban parte de los ajuares funerarios.

Las joyas en el antiguo Egipto también tenían un poder mágico y religioso como amuletos protectores y eran utilizadas tanto por mujeres como hombres en diferentes formatos: anillos, tobilleras, coronas etc.

En el caso de los griegos, comenzaron a utilizar oro y gemas preciosas hacia el 1600 AC. Las joyas se usaban, sólo, en ocasiones especiales. Las mujeres lo usaban principalmente para mostrar su riqueza y belleza.

También le daban un uso ritual y poderes sobrenaturales, ya que, las personas que las llevaban, pensaban estar protegidas del mal de ojo.

Joyería artística, algo más que una joya.
Redecilla calada. Los griegos trabajaron dos estilos de piezas: piezas fundidas y piezas martilladas en chapa. Se han recuperado menos piezas de joyería fundida.

Desde un punto de vista artístico, las joyas son un tipo de expresión que comparte cualidades con el resto de las llamadas artes. Por una parte, desde un punto de vista decorativo, manifiestan la evolución del gusto a lo largo de la historia. Por otro lado, se inspira, como el resto de las artes en otras manifestación artísticas paralelas.

La joyería, como manifestación artística, es cercana a la Escultura, en cuanto a la forma de utilizar el material creativo y el volumen. Pero también tiene elementos comunes con la Pintura, como pueden ser todos los trabajos previos y elaboración de bocetos anteriores a la obra final.

Desde mediados del siglo XIX, la creación y diseño de joyas, al igual que otras manifestaciones
artísticas, se inspiraba en tiempos pasados. Han ido recorriendo un camino paralelo y coexistido.

Josef Grassi. Retrato de Luisa, reina de Prusia, luciendo diadema y brazalete

A principios del siglo XIX la tendencia en el arte es el Neoclasicismo, que propone una vuelta al canon de la antigüedad clásica y belleza ideal. Más tarde, el Romanticismo, en oposición al anterior, nos lleva a un mundo de pasión e irracional, donde se exalta el color y la vuelta a la Edad Media. En joyería, se ponen de moda joyas que reproducen las modas egipcias, escarabajos y esfinges, en un intento de generar exotismo. Igualmente, así como en la pintura, se manifestó la influencia oriental en la joyería.


«La influencia del japonismo era exactamente lo que necesitábamos para liberarnos de la tradición de lo turbio y la negrura y mostrarnos la brillante belleza de la naturaleza»

Emile Zola

Desde 1860, la industrialización y mecanización también llega a la joyería, dando lugar a productos más asequibles pero de menor calidad. Es el momento en el que se imponen las ideas defendidas por el movimiento Arts & Crafts defensor de las artes decorativas y artesanales.

Tiara diseñada por Lalique.

La joyería recupera su carácter más artesanal y sencillez que da importancia a los colores y materiales a la manera medieval y antigua. La inspiración estética vendrá de la época del Renacimiento y del escultor Benvenuto Cellini.

A finales del siglo XIX, la joyería artística niega el recargamiento de la época, para tender hacia nuevos lenguajes más delicados. Llega el Art Nouveau al arte y resto de tendencias artísticas, con inspiración en la naturaleza y el uso de materiales tradicionales.

René Lalique, el joyero francés, será el primer artista en realizar joyas con el nuevo estilo. Sus creaciones de joyería artística son el resultado de la inspiración de la poesía de Baudelaire y Mallarmé, así como de la inspiración japonesa y el simbolismo.

Joyería artística, algo más que una joya.
Adorno de pecho. Lalique

Fue el primero en utilizar hueso como material para sus creaciones, así como representar el desnudo femenino. Junto a Georges Fouquet realizó diseños de joyas para Sarah Bernhardt y joyas inspiradas en los carteles de Alfons Mucha.

Frente a este movimiento, sencillo y artesanal, surgirá un lenguaje más puro, de líneas geométricas y ortogonales. Es el Art Déco. Si bien, ambos estilos convivieron, este último se adaptó a las formas de producción de la industria joyera más moderna y de alta joyería. Será Cartier el ejemplo más destacado de los nuevos diseños de esta tendencia.

Diseño de joyería. Alexander Calder

Tras la Primera Guerra Mundial, el arte está ansioso por encontrar nuevos caminos y formas alternativas de manifestaciones artísticas. Será entonces cuando el diseño de joyas y las Vanguardias confluyen.

Para muchos artistas de la Vanguardia, la joyería, será una forma más de expresión artística experimental de la que quieren formar parte y, sobre todo, los escultores.

Varios escultores españoles experimentan con la joyería durante el SXX. Francisco Durrio, Manolo Hugué, Pablo Gargallo y Julio González eliminan los límites entre los géneros artísticos estableciendo un diálogo entre todos ellos.

Broche. Francisco Durrio se forma en el París de los años noventa. En sus obras y en la búsqueda de un lenguaje personal podemos ver las huellas de su amigo Paul Gauguin.

Alexander Calder y Pablo Picasso fueron otros artistas que llevaron sus investigaciones artísticas hacia el diseño de piezas de joyería.

Colgante de un Sol. Picasso.

Dalí diseñó joyas con materiales lujosos y se sumó a la tendencia de la alta joyería. Su inspiración serán artistas como Benvenuto Cellini, Leonardo, Miguel Ángel.

Si bien, sus primeras joyas tendrán una inspiración fantástica y religiosa, después veremos obras con una fuerte carga simbólica y erótica, como Los labios de rubí.

Joyería artística, algo más que una joya.
Los labios de Rubí se trata de una joya inspirada en los labios de Mae West.

En la actualidad y al igual que el Arte, en cualquiera de sus manifestaciones y géneros, la joyería transige entre la libertad de creación y el mercado que impone su moda. Se alimenta de las mismas fuentes y estilos del arte actual, ya sea el minimalismo, el manga o la vuelta al clasicismo.

Pero lo que sí tienen en común es la pasión por el diseño.


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Me llamo Yolanda. Soy Licenciada en Historia Contemporánea y en ocasiones trabajo en el sector de los Museos como Auxiliar de sala e Informadora. Pienso que el aprendizaje continuo es una virtud que debemos conservar y compartir. Si te atrae el arte, ARTEyalgomas.com es tu canal. Bienvenid@!

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