
Leonardo Da Vinci. El conocimiento de todas las cosas es posible.
Leonardo Da Vinci es el protagonista indiscutible del Día Mundial Del Arte, ya que hoy, 15 de abril se celebra por corresponder al día de nacimiento de este artista apodado “El hombre del Renacimiento”.
“Se verán en la tierra criaturas que luchan entre ellas sin tregua, con gravísimas pérdidas y muertes frecuentes en ambos bandos. Su malicia no conocerá límites. En las inmensas selvas del mundo, sus miembros salvajes derribarán una inmensa cantidad de árboles. Después de hartarse de alimento, querrán saciar su ansia de infligirle la muerte”.
leonardo da vinci
Esta profecía no procedía de un escrito bíblico y apocalíptico. Su título, “De la crueldad de los hombres“, fue escrito hacia 1482 por Leonardo di ser Piero da Vinci, cuando contaba con 30 años.
Por entonces ya se conocía a Leonardo Da Vinci como un polímata, es decir “El que sabe mucho y en profundidad” ( del griego polimathós). Fue un hombre polifacético y avanzado para su tiempo. Y uno de los personajes que mas curiosidad e interés ha despertado a lo largo de la historia.
Leonardo ha sido considerado como el arquetipo del hombre del Renacimiento.

Descrito por su biógrafo, Giorgio Vasari “como poseedor de cualidades que trascienden la naturaleza y ser maravillosamente dotado de belleza, gracia y talento en abundancia”.
G Vasari
“Hubiera sido muy competente en sus primeras lecciones si no hubieran sido tan volátiles y flexibles, para él tenía siempre el mismo valor aprender una multitud de cosas, la mayoría de las cuales fueron rápidamente abandonadas. Cuando comenzó el estudio de la aritmética, en pocos meses hizo un progreso tan notable, que podría desconcertar a su maestro con las preguntas y problemas que planteaba …. Todo el tiempo, mientras hacía las demás iniciativas, Leonardo nunca dejó de dibujar … ”
Nació en Vinci, de donde procede su apellido. Da Vinci, en italiano significa “de Vinci”, es decir, el lugar de procedencia de la persona. Vinci es un pueblo situado a unos cuantos kilómetros al oeste de Florencia.
Su abuela paterna, Lucia di ser Piero di Zoso, que era ceramista, es quien lo acercó a las artes plásticas. De niño ya pintó un dragón escupiendo fuego.
En 1469, a sus 17 años, entró a trabajar como aprendiz al taller de Andrea del Verrocchio: el mejor de Florencia.
Al principio fue aburrido. Limpiaba los pinceles y el suelo.
Pero, Leonardo “pronto demostró ser un geómetra de primera clase”. Participó en la obra de Verrocchio ” El Bautismo de Cristo”. Cuentan las leyendas que el aprendiz superó al maestro y ésta fue la causa por la que Verrocchio dejara inacabada la obra.
Su obra más temprana fue una colaboración que realizó con Domenico Ghirlandaio, una “Anunciación”, para los Uffizi.

Se cree que la obra esta realizada con una colaboración con Domenico Ghirlandaio o alguno de los discípulos del taller de Verrochio.
Verrocchio era un personaje polifacético: orfebre, herrero, pintor, escultor, fundidor…, y Leonardo, ávido de aprendizaje, captó de su maestro lo relacionado con la química, la metalurgia, la mecánica, la carpintería, el trabajo sobre cuero y yeso, el dibujo, la pintura, y la escultura sobre mármol y bronce. Le aproximó al estudio de artistas como Sandro Botticelli, Perugino…
Da Vinci retoma el estudio de la matemática y la técnica de manejar un ábaco, instrumento que había sido creado en al antigua Mesopotamia.
A sus 20 años aparece registrado en el Libro Rojo del Gremio de San Lucas, que reúne a los doctores en Medicina.
Se interesó por el cuerpo humano, su estructura, sus órganos, sus enfermedades, y fue uno de los primeros en abrir cadáveres para estudiar todos los secretos de la anatomía y la fisiología .
En 1476, aunque su padre le había facilitado un taller propio, sigue siendo ayudante de Verrocchio, porque demostraba un gran afecto por el que había sido su gran maestro.
Durante este período pintó su primer cuadro solo, “La Virgen del clavel”.

Leonardo da Vinci fue un hombre de gran atractivo personal, amabilidad y generosidad.
“En apariencia fue impresionante y hermoso, y su magnífica presencia ha traído consuelo al alma más preocupada; era tan persuasivo que podía doblegar a otras personas a su voluntad. Físicamente era tan fuerte que podía soportar la violencia y con su mano derecha podía doblar el anillo de un llamador de puerta de hierro o una herradura, como si fueran de plomo. Fue tan generoso que dio de comer a todos sus amigos, ricos o pobres …. A través de su nacimiento Florencia recibió un regalo muy grande y por su muerte sufrió una pérdida incalculable “.
Vasari.
En sus relaciones personales era más bien reservado. Pero, según registros de la corte Florentina, fue acusado de sodomía.
Esta denuncia, aunque fue desestimada, le causó un gran malestar. Nunca se casó, pero mantuvo relaciones con hombres jóvenes: sus alumnos Gian Giacomo Caprotti da Oreno, de apodo “Salai” (Satanás), y el conde Francesco Melzi, hijo de un aristócrata milanés.
Leer también “Melzi y Salai, los fieles discípulos.”
Los diarios de Da Vinci sugieren que esta acusacion ” fue devastadora para un hombre al que le gustaba mantener en el anonimato su vida privada”
Esto sucedió cuando Leonardo Da Vinci contaba con 24 años. A los 26 se ofreció para levantar la iglesia octagonal de San Juan de Florencia y también fue cuando se alejó del que fuera su maestro, al que había superado en su enseñanzas. De esta manera se convirtió en un pintor independiente.
Comienza su época al servicio de uno de los grandes y poderosos, Ludovico Sforza.
En Florencia el trabajo de Leonardo no había pasado inadvertido. Lorenzo de Medici envió a Da Vinci como emisario florentino para que trabajara para el Duque de Milán, Ludovico Sforza.
Le encargó varios trabajos y le dio el mítico título de «Apeles florentino» que se refería a los grandes pintores.
Entre 1489-1490 pintó una de sus grandes obras, “La dama del armiño”

“La dama del armiño”. La modelo es Cecilia Gallerani, amante de Ludovico Sforza.
Cecilia era una de las pocas mujeres con las que Leonardo establece amistad cercana.
Otra obra importante de este período fue “La Virgen de las Rocas”, encargada por una cofradía de Milán. Se conservan, actualmente, dos versiones realizadas por Da Vinci. Una en el Museo del Louvre y otra en la National Gallery.

Según estudios recientes, se sabe que esta obra, cuenta con un mensaje oculto, que ha podido ser descubierto por la utilización de técnicas mixtas tecnológicas con herramientas más simples.
El mensaje se trata de un dibujo de un perro con correa, oculto en el jardín superior de la pintura.

Según Silvano Vinceti, presidente del Comité Nacional para la Valorización del Patrimonio Histórico, se trata de “un acto de acusación de Da Vinci”
” Para Leonardo el perro tiene un significado preciso, ‘desobedecer’, como él mismo escribió en sus trabajos. La correa es una herramienta de caza medieval y renacentista para evitar que los perros coman la presa.
Por ello, Da Vinci habría pintado un perro con correa para denunciar la corrupción del papado que se vivía en esos tiempos, pues abusaban del poder temporal sobre el poder espiritual “, añade.
Bajo la protección de Sforza tuvo uno de los encargos que, de terminarse, hubiera sido un logro culminante en su carrera artística y una proeza técnica para la época: “Il Cavallo”, una imponente estatua ecuestre en honor de Francisco I Sforza.
Cuando Leonardo Da Vinci tuvo preparada la versión en arcilla, el bronce necesario fue utilizado para la fabricación de cañones para defender la ciudad de los franceses.
Eran tiempos de guerras entre ciudades, corrupción, asesinatos…época convulsa la del Renacimiento. Una época de creatividad apabullante después de la oscuridad medieval, pero, con mucha miseria provocada por las guerras.
Hacia 1490 crea una academia que lleva su nombre. En ella, enseñó sus conocimientos y realizó los tratados sobre sus investigaciones.
Una de las obras que pintó fue el fresco de “La última cena” (1494-1498).

Cuando el Rey de Francia, Luis XII, echó a Sforza del poder, pretendió retirar el fresco de la pared para llevárselo a Francia. Posteriormente, Napoleón también lo intentó, sin conseguirlo.
Hacia 1499, Leonardo trabajó como arquitecto e ingeniero militar para los venecianos.
Hacia 1500 pasa por Mantua, donde realizará el boceto “La Virgen y el Niño con Santa Ana y San Juan Bautista”, del que Vasari escribió “era una obra que provocó tal admiración que hombres y mujeres, jóvenes y viejos acudían a observarla como si estuvieran participando en un gran festival”.
Y, en efecto, se trata de una obra bellísima.

En 1503, regresa a Florencia como arquitecto e ingeniero hidráulico. Pero Leonardo nunca dejó de pintar.
Tanto Leonardo como Miguel Ángel, los dos grandes artistas del Renacimiento, recibieron el encargo para decorar el Salón de los Quinientos. Fue ésta la única vez que los dos grandes se encontraron.

Miguel Ángel acababa de finalizar el “David”, cuando es elegido para pintar una de las paredes. El proyecto versaba en realizar la pintura de una batalla: Leonardo, la de Anghiari sobre la pared de la derecha, en la que vencieron los florentinos, y Miguel Ángel La batalla de Cascina, cuando los florentinos fueron atacados por los enemigos de Pisa en el rio Arno.
El contrato de Leonardo fue firmado por el propio Maquiavelo. Miguel Angel solo llegó a realizar un boceto en cartón y abandonó el proyecto al regresar a Roma cuando fue llamado por el Papa Julio II.
Leonardo Da Vinci estuvo dos años dedicado a la preparación de un mural de grandes dimensiones de siete por diecisiete metros.
El boceto inicial representaba la escena de un violento choque de caballos y hombres peleando por el estandarte en la batalla de Anghiari.
«Sería imposible expresar la inventiva del dibujo de Leonardo para los uniformes de los soldados, que esbozó en toda su variedad, o las crestas de los yelmos y otros ornamentos, por no mencionar la increíble habilidad que demostró en la forma y los rasgos de los caballos, que Leonardo, más que ningún otro maestro, creó en toda su osadía, músculos, y graciosa belleza.
Vasari
Obra maestra por su manera de tratar la refriega, expresando la furia, la ira y el carácter vengativo, tanto de hombres como de caballos; dos de estos últimos, con sus patas delanteras trabadas, pelean a dentelladas, con no menos ferocidad que sus jinetes, quienes combaten por el estandarte“.
Leonardo Da Vinci utilizó una técnica experimental para realizar el mural. Según el relato de Vasari: “para dibujar el cartón hizo una ingeniosa armazón que subía cuando se la apretaba y bajaba cuando se la ensanchaba. Pensando que podría pintar al óleo en la pared hizo una mezcla tan espesa para el encolado del muro que cuando empezó su pintura ésta comenzó a chorrear. Al poco tiempo, Leonardo abandonó la tarea, viendo el trabajo arruinado”.
La pintura termino perdiéndose . Gracias a la copia que Pedro Pablo Rubens realizó y que se conserva en el Museo del Louvre, hoy en día tenemos una visión bastante exacta de como sería el trabajo terminado. Este período fue importante para la formación científica de Leonardo.
En 1504, volvió a trabajar en Milán bajo el control de Maximiliano Sforza, en esos momentos.
Su padre muere el 9 de julio y Leonardo es apartado de la herencia debido a su ilegitimidad.
Empieza a realizar estudios anatómicos y es cuando empieza a trabajar en La Gioconda (1503-1506, y después 1510-1515).
Hagamos un alto en el camino para hablar de esta obra.
La Gioconda, también es conocida como la Mona Lisa. La mayoría de historiadores de arte piensan que se trata del retrato Lisa Gherardini, esposa del comerciante florentino Francesco di Bartolomeo del Giocondo.

Esta obra está realizada con una técnica llamada “sfumato”.
Esta técnica consiste en conseguir un efecto vaporoso, al superponer varias capas de pintura muy delicadas, consiguiendo unos contornos imprecisos, así como un aspecto de vaguedad y lejanía.
Debido a su uso e invención, Vasari proclamó que Leonardo fue el inventor “de la maniera moderna en pintura”, y el historiador del arte Ernst H. Gombrich llamó al sfumato ‘la famosa invención de Leonardo’.
La Gioconda es una obra que, aun hoy en día resulta misteriosa y enigmática.
Existen diversas fuentes de la época que hablan sobre la existencia de una obra que Da Vinci estaba creando. Las referencias que se dan no coinciden y dejan abierta la posibilidad de que no solo hubiera una, por lo cual sería posible que no se sepa cuál es la original. Existen varias copias de esta obra.

Mona Lisa de Isleworth. Se afirma que podria ser la primera versión que Leonardo Da Vinci hizo.

Este dibujo de una Gioconda desnuda, salio del taller de Leonardo. Puede ser un boceto pintado por el mismo artista o bien un retrato pintado por alguno de sus discipulos.

La Mona Lisa del Prado se trata de la réplica más temprana conservada. Esta obra pudo estar hecha por uno de los discípulos de Da Vinci: Melzi o Salai. Realizada con la misma técnica utilizada por Leonardo en su obra original.

La obra fue muy popular en su momento y entre los artistas. Su popularidad decayó durante los siglos XVII, XVIII y XIX. En 1911, volvió a tener su status de icono popular, cuando sufrió un robo un tanto particular.
Su sonrisa ha sido considerada despiadada, dulce, encantadora. Aunque existe también una explicación fundada en las propias anotaciones de Leonardo.
“Monalisa era muy bella y Leonardo, mientras pintaba, procuraba que siempre hubiese alguien cantando, tocando algún instrumento o bromeando. De esta manera, la modelo se mantenía de buen humor y no adoptaba un aspecto triste, fatigado” .
Vasari
Los investigadores de las universidades de Sunderlanr y Sheffield Hallam han llegado a la conclusión de que Da Vinci utilizó la técnica llamada “Sonrisa inalcanzable”. Podría haber sido una técnica intencionada y utilizada por Da Vinci o bien un resultado totalmente casual.
Leonardo nunca dejo de trabajar en el retrato y se lo llevó consigo en su traslado a Francia en 1516. El rey Francisco I lo adquirió poco antes de la muerte del artista y lo incluyó en las colecciones reales.
En 1513, Leonardo da Vinci se fue a Roma, donde comienza a trabajar para los Médici.
Su estancia en Roma le decepcionó porque no obtuvo ningún encargo importante, mientras que Rafael y Miguel Ángel trabajaban para los encargos del Vaticano. De esta época, Leonardo escribió “Los Médici me han creado, los Médici me han destruido”.
Desilusionado por el trato que había recibido en Roma, Leonardo aceptó la invitación de Francisco I para trasladarse a su corte.
Aquel traslado a Francia sería el definitivo. Con Leonardo viajaron sus pinturas inacabadas: Santa Ana, San Juan Bautista y su Mona Lisa. También su dos discípulos, Melzi y Salai.
Fue Melzi el que acompañó a Leonardo hasta sus últimos días. Salai había vuelto a Milán.
El 23 de abril de 1519, Leonardo, enfermo desde hacía varios meses, redactó su testamento. Murió el 2 de mayo de 1519 .
El arquitecto Giorgio Vasari (1511-1574) recogió las biografías de los más importantes artistas del Renacimiento en su libro “Las vidas de los más excelentes pintores, escultores y arquitectos”. Entre ellas no podía faltar la de Leonardo da Vinci. Describió el momento de su muerte:
“Le atacó luego un paroxismo, presagio de la muerte, y el rey se acercó y le sostuvo la cabeza para ayudarlo y demostrarle su favor, así como para aliviar su malestar. Entonces el divino espíritu de Leonardo, reconociendo que no podía gozar de mayor honor, expiró en los brazos del rey“.
vasari
Esta narración, que estaba alejada de la realidad, tres siglos más tarde inspiró el cuadro de Ingres.

Jean-Auguste-Dominique Ingres 1818 . Francisco I en el lecho de muerte de Leonardo
Tras su muerte, dejó centenares de apuntes y dibujos. Fue una persona que manifestó siempre una gran capacidad por aprender. Llegó a un gran conocimiento de arquitectura, biología, ingeniería, cartografía.En sus 67 años de vida, hizo unos siete códices o cuadernos que, sumados, comprenden más de 7.000 páginas de apuntes y dibujos.
Da Vinci poseía la cualidad de la escritura especular. Escribía como si lo escrito sobre el papel estuviera viéndose en un espejo.
Walter Isaacson, autor de la última biografía del genio, cree que era su forma normal de escritura y no porque quisiera codificar y proteger sus escritos.
Desde muy pequeño, da Vinci sintió una gran atracción por la naturaleza y las aves. Estaba fascinado por los pájaros y por su capacidad de volar. Algunos de sus inventos se basan en estos animales.
Los diseños de Leonardo, realmente, no podían volar. Pero ideó varios artefactos inspirados en el vuelo de los pájaros.
Uno de ellos es el ornitóptero, una máquina voladora que hubiera permitido al hombre, teóricamente, volar como las aves.

También fue un ávido estudioso del cuerpo humano.
Sobre este último versa uno de sus dibujos más famosos: “El hombre de Vitruvio”.

Alrededor del año 1490 en uno de sus diarios da Vinci representa una figura masculina desnuda en dos posiciones sobreimpresas de brazos y piernas, inscrita en una circunferencia y un cuadrado. Representa un estudio sobre las proporciones del cuerpo humano, realizado a partir de los textos de Vitruvio, arquitecto de la antigua Roma. El dibujo lleva su nombre en honor al arquitecto romano.
Una vida intensa que nos ha dejado obras ilustres y grandes bocetos de descubrimientos e inventos. Mario Lucertini, gran científico italiano (1947-2002) dijo del genio “Nunca hubo otro hombre en el mundo que supiera tanto como Leonardo. No tanto en pintura, escultura y arquitectura, sino en filosofía”.
Y cierto, que, además de artista, Leonardo fue un gran pensador, dejando para la posteridad en sus escritos, grandes citas que podrían ser lemas actuales.
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“Los hombres luchan en guerras y destruyen todo lo que los rodea. La tierra debería abrirse y tragárselos. El que no valora la vida no se la merece. Nunca destruyas otra vida mediante la ira o la maldad.” Leonardo Da Vinci
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3 Comentarios
Susana Pardo Sanchez
Muy interesante este artículo sobre Leonardo da Vinci
Yolanda
Muchas gracias!!!
Maria B.
OKEY, por tu gran información de Leonardo, de la que puedo obtener pequeños apuntes.
Gracias