Los Nabis. Artistas que expresan emociones a través del color.

A finales del siglo XIX en Francia, surgieron dos grupos de artistas innovadores que buscaron en el color la base fundamental para sus creaciones. Primero fueron los Nabis y despues los fauves.

Los nabis fueron un grupo de artistas post-impresionistas que surgió en 1888 y se disolvió en 1900.

En 1888, el artista Paul Sérusier que estudiaba en la escuela privada de Arte La Académie Julian se unió a una comunidad de artistas en Pont-Aven, una curiosa comuna de la Bretaña francesa, donde Paul Gaugin impartía sus enseñanzas.

Desde mediados del siglo XIX, la localidad de Pont-Aven era frecuentada por pintores que deseaban pasar el verano fuera de la capital, ya que era un lugar pintoresco y fuera del circuito del turismo. Desde 1873, los alumnos de la Escuela de Bellas Artes de París frecuentaron la villa de Pont-Aven. En 1886, Gauguin llegaría a Pont-Aven por vez primera. 

Paul Gaugin llevaba tiempo experimentando con el color. En una carta a su amigo Monfreid ya avanzaba su propósito.

«Usted sabe desde hace tiempo lo que yo he querido establecer: el derecho a atreverse a todo. Mis capacidades no han dado un gran resultado, pero no obstante la máquina está lanzada. El público no me debe nada porque mi obra pictórica solo es relativamente buena pero los pintores que hoy día se benefician de esta libertad me deben algo»

Gaugin

Gaugin fue, sin duda, un gran visionario, que intuyó el gran paso que había dado el arte. Su propia obra había conseguido un resultado que lo encumbraría como uno de los padres, junto a Cézanne y Van Gogh, de la pintura moderna e iniciador de las primeras vanguardias pictóricas del siglo XX.

A medida que Francia se acercaba al siglo XX, varios movimientos modernistas ya habían empezado a tomar forma, inspirados por el trabajo progresista de los impresionistas. Entre ellos destaca el grupo de Los Nabis.

Si bien, todos ellos establecían su objetivo principal en desafiar los límites del arte, cada uno lo hacia de una forma diferente. Aunque la mayoría de los grupos compartían algún punto en el estilo o la técnica, Los Nabis fue un grupo metafísico nacido de una especie de profecía que vaticinaba una nueva era en la pintura.

El poeta simbolista Henri Cazalis bautizó a los artistas con el nombre de “nabis». Se trata de un término derivado de la palabra hebrea y árabe para “profetas“. El grupo profeta era adelantado a su tiempo, con nuevas inquietudes y abriendo nuevos caminos en el ámbito del arte.

“Nos dio un nombre que, con respecto a los estudios, nos hizo iniciados, una especie de sociedad secreta con tendencias místicas, habitualmente en un estado de fervor profético”.

 Maurice Denis, pintor Nabi.  Sus teorías contribuyeron a la fundación del cubismo, fauvismo, y arte abstracto.

En este ambiente de renovación, la creación de este grupo de artistas podría haber sido de diversas maneras. Sin embargo, surgió de una curiosa anécdota y de como Paul Sérusier realizó su obra «El Talismán».

El Talismán se pintó sobre la tapa de una caja de cerillas. Se cuenta una anécdota de como surgió. Al parecer, Sérusier, pasaba por un momento de dudas respecto al enfoque hacia el qué orientar su pintura; Gauguin le dio la caja de cerillas diciéndole: “─pinta algo en ella─, arte es lo que tú ves, la emoción que te produce”. 

Sin embargo, lo más importante de esta innovadora obra es que ilustra la idea de una “pintura pura“, autónoma y abstracta, basada en las sensaciones del pintor.

Según Maurice Denis, Gauguin le había dicho a Sérusier: «¿Cómo ves estos árboles? Son amarillos. Entonces, ponlos en amarillo; esta sombra, más bien azul, píntala con ultramar puro; ¿estas hojas rojas? Ponlas en bermellón».

Los impresionistas no habían renunciado a una concepción de la pintura que implicaba la representación de lo que observaban. Aquí, el concepto de copiar se sustituye por la búsqueda de un equivalente coloreado. 

que frente a este paisaje, yo y mis amigos nos sentimos «liberados de todos los yugos que la idea de copiar traía a los instintos de nuestros pintores». «Recordar que una pintura, antes de ser un caballo de batalla, una mujer desnuda o cualquier anécdota, es esencialmente una superficie plana cubierta con colores ensamblados en un orden determinado. «

Maurice Denis

De esta manera, Los Nabis toman como base de su renovación pictórica esta obra concreta de Paul Sérusier. Un paisaje caracterizado por la yuxtaposición de colores puros en la paleta.

Entendieron el arte como la manera subjetiva de expresar las emociones, una idea innovadora que compartían con otros movimientos postimpresionistas.

Para entender el movimiento Nabi, hay que entender la relación entre el color y el sentimiento y como el primero se convirtió en un elemento de transmisión de estados de animo o forma de sentir.

Por lo tanto, pasamos de un arte que era el reflejo de la realidad o de lo que se veía, sin incidir demasiado en el mundo interior del artista, a un arte donde los sentimientos se convierten, casi, en la base fundamental de la representación.

El grupo de los Nabis fundado por el artista Paul Sérusier, incluyo a variados artistas como Pierre Bonnard, Maurice Denis, Paul Ranson, Ker-Xavier Roussel, Felix Vallotton y Édouard Vuillard.

Todos ellos caminaron juntos para revitalizar la pintura usando la simplificación de la forma y la exaltación del color como un medio de expresión personal y no describir, simplemente, lo que veían. Querían plasmar en su obra algo mas allá de la simple realidad.

El grupo mantenía sus reuniones en torno a dos lugares de París. La Académie Julian, una de las más prestigiosas academias privadas de la época y el Café Volpini , donde se reunían los pintores, escritores y artistas varios del momento. También utilizaron La Revue Blanche, la revista literaria y artística más importante entonces, como medio escrito para exponer sus ideas.

Si bien Sérusier fue el creador, Paul Ranson fue el pegamento. Escritor y pintor puso su propia casa a disposición de sus compañeros cuando el Café Volpini se les quedó pequeño. En la casa organizaban tertulias y encuentros. El grupo de los Nabis la conocía como «El Templo».

El movimiento Nabi avanzo rápidamente. El grupo celebró su primera exposición, El grupo impresionista y sintetista, en el Café des Arts, un local vanguardista que estaba muy cerca del pabellón oficial de arte de la Feria Mundial de París de 1889.

En 1890, los Nabis fundaron un estudio en el 28 de la calle Pigalle en París que permitió al grupo desarrollarse y que, a la vez, era un centro de reunión de las ideas más vanguardistas del arte.

El arte nabi no iba unido a ningún estilo especifico. El concepto que unía a todas las obras y artistas Nabis era plasmar emociones en lugar de, simplemente, copiar la vida real.

En cualquier caso, todas las obras de arte Nabi presentan similitudes. Siguiendo los pasos de Gauguin, los artistas del grupo empleaban pinceladas y colores expresivos. También se dejaron influir por la estética de las impresiones xilográficas japonesas, sobre todo a la hora de renunciar a la perspectiva central y tradicional.

“Estoy tratando de hacer lo que nunca he hecho—reproducir la impresión que uno tiene al entrar en una habitación: uno ve todo y al mismo tiempo nada”,

pierre bonnard

La influencia japonesa no solo se dejó sentir en las pinturas nabi, sino también en el arte decorativo.  Los Nabis comenzaron a utilizar como lienzos los biombos, el papel tapiz, tapices, cerámica y vitrales. En 1892, también comenzaron a diseñar escenografías y trajes para producciones teatrales, carteles, programas teatrales y otras artes gráficas.

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Siempre existieron dos tendencias en la pintura nabi.

Una espiritual, cercana a las ideas de Gauguin. Una tendencia más romántica, con una mirada en la Edad Media y una vuelta al primitivismo y la simplificación. Sus principales figuras eran Paul Sérusier y Maurice Denis. Querían recuperar el mito, los orígenes, rechazando el materialismo occidental.

Otra Decorativista. Ésta, más cercana al impresionismo y a las ideas de Degas. Mantiene el interés por el arte oriental y la estampa japonesa, utilizando formas planas y composiciones descentradas. Sus principales figuras son Pierre Bonnard y Édouard Vuillard.

El grupo se disolvió en 1900. Comenzaron a surgir grupos y movimientos de artistas cada vez más modernos que dejan la obra de los Nabis, obsoleta.

“La marcha del progreso fue muy rápida”, explicó en 1937. “La sociedad estaba lista para acoger al cubismo y al surrealismo antes de que hubiéramos alcanzado lo que habíamos imaginado como nuestra meta. Nos encontramos de alguna manera suspendidos en el aire”.

Édouard Vuillard

Los miembros más destacados del grupo nabi se unieron a otras corrientes a principios del siglo XX. Vuillard se volvió realista y Bonnard exploró una amplia gama de estilos hasta su muerte en 1947.

El arte de los Nabis abrió el camino a los modernistas interesados en una nueva forma de hacer arte tradicional. Siguiendo el método de Paul Gaugin de pintar con color puro, los Nabis rechazaron la idea de comprometer al espectador con la obra, solo a través del motivo de la misma. Querían dejar patentes sus sentimientos.

“El neotradicionalismo no puede perder el tiempo con psicologías aprendidas y febriles, sentimentalismo literario que requiere una explicación del tema, todas esas cosas que no tienen nada que ver con su propio dominio emocional”, dijo. “Ha llegado a la etapa en la que es posible hacer síntesis definitivas. Todo está contenido en la belleza de la obra”.

Manifiesto de Maurice Denis

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