Michel Sittow, el pintor renancentista de los mil nombres.

Michel Sittow vivió su vida como un auténtico nómada del desierto, lo cual, por otro lado, era normal en la época y como hicieron otros artistas Van Eyck, Pisanello, Mantegna, Da Vinci, Moro o Rubens 

Considerado el mejor artista renacentista estonio, su nombre, Michel Sittow, desapareció de la historia del arte durante cuatrocientos años, aunque fue considerado favorito de reinas y reyes en su época.

Michel Sittow (1468/9–1525/6) fue el artista de los mil nombres. Se le conocía por Maestro Michiel, Mychel Flamenco, Melchior Alemán, y otras variantes con los nombres Michiel, Miguel, Michael, Miguel Zitu o Miguel Zittoz…. Sus cuadros carecen de firma y fecha. Ésto, unido a las multiples variantes de identidad, pudo ser la causa para que este artista estonio desapareciera, literalmente, de la historia.

Sittow fue un pintor flamenco nacido y muerto en Reval, actualmente Tallin. Por aquella época, esta ciudad báltica formaba parte de la Liga Hanseática, de cultura alemana, formada por la federación de ciudades del norte de Alemania y de comunidades de comerciantes alemanes en el mar Báltico, los Países Bajos, Suecia, Polonia y Rusia, así como regiones que ahora se encuentran en las repúblicas bálticas.

Su padre, Clawes van der Sittow, pintor y grabador flamenco le inició en el aprendizaje del arte. A la muerte de su padre en 1482, siguió su aprendizaje con Hans Memling en Brujas, principal centro de arte flamenco en la época.

Michel Sittow y su vida nómada .

Tras haberse iniciado en el oficio de retratista, viajó a Italia.

En 1492, se encontraba trabajando ya, para la corte de Castilla y León, en el momento en el que la corte de los Reyes Católicos estaba en su apogeo.

No trabajaba en exclusiva para su corte y viajaba por el extranjero. Se sabe que estaba trabajando en Flandes para Felipe el Hermoso, casado con Juana, hija de los Reyes Católicos.

Se convirtió en un miembro del gremio de los artistas. Pero solicitado como retratista, Michel Sittow continuó viajando alrededor de las cortes reales de los Países Bajos. Viajó a Flandes desde Dinamarca, donde entró al servicio de Margarita de Austria, por entonces regente de los Países Bajos.

Visitó Londres entre 1503–05, aunque este viaje no está documentado. Volvió a España al servicio de Fernando el Católico, viudo de Isabel.

A la muerte de Fernando en 1516, Sittow continuó como pintor de la corte de su nieto Carlos I, futuro emperador Carlos V.

El aprecio que Carlos V tuvo por la obra de Sittow, le hizo llevarse consigo varias obras suyas a su retiro de Yuste.

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Michel Sittow murió entre el 20 de diciembre de 1525 y el 20 de enero de 1526, en su ciudad natal, por una epidemia de peste. Su tumba se encuentra en el cementerio del Asilo de la Iglesia del Espíritu Santo.

Y, a partir de aquí y hasta cuatrocientos años después, nada. Oscuridad.

Michel Sittow sale a la luz.

Es en 1914-15 cuando el historidador del arte Max J. Friedländer, director de museos en Berlín entre 1929 y 1933, formula una teoría para la identificación, cuando, al examinar una Virgen con Niño adquirida por el Museo de Berlín, vio en ella la misma mano que había pintado un retrato femenino atribuido, erróneamente, a Hans Holbein el Joven.

En las décadas siguientes, los historiadores del arte fueron reconstruyendo la carrera artística de ese tal Maestro Michiel en España, Flandes y Dinamarca

No fue hasta 1940 que Paul Johansen, historiador balto-alemán, identificó al Maestro Michiel de los documentos castellanos con el Michael Sittow de los documentos de Reval.​

Trece años después, Friedländer identificó otra obra del misterioso artista, una Asunción de la Virgen atribuida a un tal “maestro Michel” en dos catálogos confeccionados para Margarita de Austria.Estas tres pinturas fueron las que permitieron reconstruir, aún con grandes dificultades, la vida y obra de Michel Sittow. 

Obra y estilo propio.

Michael Sittow se especializó en pequeñas obras devocionales y en retratos, con un cierto aire melancólico.

Su estilo quedó altamente influido por el de su maestro Hans Memling, y también muestra influencia de la elegancia de los retratos y la iluminación de manuscritos de Jean Perréal (1450 -1530) un pintor francés, especializado en el retrato de corte.

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El artista renacentista usaba la técnica de la veladura para conseguir sutiles y refinadas armonías cromáticas, combinadas con efectos de luz y una particular sensibilidad en las texturas. Su obra ha sido comparada con la que represento en una época posterior la de Anton van Dyck, con los más finos retratos de su época.

Actualmente se sabe que obras atribuidas a Durero, Mabuse o Juan de Flandes han resultado ser, realmente de Michel Sittow.

En 2011, el historiador del arte Matthias Weniger publicó un catálogo razonado con hasta ciento once obras atribuibles al estonio. Solo se atrevió, con verdadera certeza a atribuirle 13 de ellas. La obra de Michel Sittow sigue representando una incógnita.

De momento nos quedamos con los retratos intimistas, realistas y precisos de Michel Sittow. En los retrato masculinos, el artista estonio no escatimó en detalles: la personalidad del retratado cobra vida en cada pliegue, cada arruga y peculiaridad.

Su vida y obra representa tantas incógnitas que, Michael Sittow, es el personaje principal de una novela histórica del estonio Jaan Kross, Neli monoloogi Püha Jüri asjus («Cuatro Monólogos sobre San Jorge», 1970). El libro está escrito con la forma de una investigación judicial, y explora los temas de la nacionalidad, el exilio político y la asimilación cultural.

Obras de Jaan Kross

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