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Le Chat Noir, icono de vanguardia.

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Cuando Rodolphe Salis llegó a París en 1872 y se instaló en el Barrio Latino de París, no tenia ni un duro.

Pero como hombre polifacético y habilidoso que era, fundó la Escuela vibrante o iriso-subversiva de Chicago, para dar importancia a su grupo artístico y para inspirar confianza a los editores de imágenes religiosas, ya que vivía, junto a otros amigos, de fabricar artículos religiosos.

«De hecho, sobre todo tenía como finalidad inmediata, aunque no declarada, la confección en serie de viacrucis a ocho y catorce francos cada uno para una tienda de artículos religiosos en el barrio de Saint Sulpice. El trabajo, tan tedioso, se repartía entre los cuatro «alumnos» según sus habilidades particulares. René Gilbert pintaba las cabezas, Wagner las manos, Antonio de la Gándara los cortinajes y Salis, por último, los fondos y paisajes.»


Michel Herbert, La Chanson à Montmartre

Quien era Salis? Salis era un personaje al que la necesidad avivó el intelecto, sin duda. Su interés por la cultura de su tiempo le permitió conocer a algunas de las personas más interesantes del momento.

Un día tuvo la brillante idea de asociar los dos mundos que le atraían: el arte y el bar. Un espacio en el que huir de la monotonía y mediocridad del momento. Y surgió la idea de crear un café


«en el más puro estilo de Luis XIII.. con una lámpara de hierro forjado de la época bizantina, donde caballeros, burgueses y campesinos estarían invitados desde ese momento a beber la absenta habitual de Víctor Hugo y la preferida de Garibaldi, así como el hipocrás, en copas de oro».

El hipocrás era una bebida popular en la Edad Media en toda Europa hasta bien llegado el siglo XVIII. Tenía como principales ingredientes el vino y la miel.

Y así es como surgió el primer

Le Chat Noir.

Se abrió en 1881, y aunque empezó sirviendo vino peleón, en la puerta los huéspedes ya eran recibidos por un guarda suizo muy bien vestido, cubierto de oro de los pies a la cabeza. Era el encargado de hacer entrar a pintores y poetas, pero dejar fuera a los «infames curas y militares». El mordaz Salis expuso sobre una alta chimenea de mármol «el cráneo de Luis XIII niño».
En un principio el local era un lugar donde los hombres de clase media y burgueses pudieran ir a beber.

Hemos de situarnos históricamente, para entender la importancia de la creación de este local y de como atrajo a la élite intelectual parisina.

En este momento en Francia estaba La Tercera República. Su gobierno lleva a cabo medidas que favorecen la libertad de los ciudadanos, como, derecho al divorcio, libertad de prensa, de reunión. Se crean reformas educativas que favorecen la creación de una escuela laica, gratuita y obligatoria.

Fue un periodo bastante prolífico en el mundo del arte que se ha llamado la Belle époque. La cierta estabilidad que se vivió estos años facilitó la expansión de nuevos valores que favorecieron el mundo de la ciencia, el arte, la tecnología. El esplendor artístico que se vivió en toda Europa a finales del siglo XX permitió la creación de un entramado de cafés, cabarets, salas de espectáculos.

Le Chat Noir comenzó su andadura en uno de los locales más baratos que se podían encontrar: un pequeño lugar de dos habitaciones situado en 84, Boulevard Rochechouart.
Antes de su creación, Montmartre era un lugar tranquilo, barato pero peligroso para vivir. Algunos artistas vivían aquí pero no había una vida artística activa.

«nació un centro de creación que permitió la colaboración entre artistas, quienes vivieron y defendieron un espíritu de libertad y revolución en las artes y la literatura”, explicó el estadounidense Philip Dennis Cate, responsable de una de las exposiciones dedicadas a este local.

La llegada del grupo Les Hidropathes a Le Chat Noir, catapultó al éxito al local. Este grupo estaba formado por escritores y artistas radicales jóvenes.

Se llamó así por la aversión que sentían por el agua, prefiriendo el vino y la cerveza. Este grupo estaba dirigido por Émile Goudeau y solían reunirse en una casa que se encontraba en la orilla opuesta a Le Chat Noir. Pero, Salis consiguió convencer a Goudeau para que su local fuera punto de reunión.

Otro acontecimiento que le facilitó mucha fama fue que el 1 de octubre de 1882 , el diario Le Chat Noir, publicó la lista de las obras de una exposición llamada LES ARTS INCOHERENTS, organizada por el escritor Jules levy en el local de Salis .

Las Artes Incoherentes fue un movimiento artístico francés, efímero, fundado por el escritor Jules Lévy en 1882. Eran irreverentes en cuanto a sus actitudes artísticas.

Lévy optó por el nombre «las artes incoherentes» jugando con el termino mas común de «las artes decorativas». Los Incoherentes realizaban obras voluntariamente irracionales e iconoclastas y consideran objetos de arte, los dibujos de niños y dibujos «por gente que no saben dibujar».

El grupo de los Incoherentes fue muy conocido y formaban parte de ese movimiento cultural que se produjo en Montmartre, junto a los Hidrópatas o la obra teatral de Úbu Rey de Alfred Jarry, que renovó el movimiento teatral clásico.

Uno de sus principales artistas fue Eugéne Bataille, apodado Sapeck. Era uno de los artistas habituales de Le Chat Noir. Se tiñó el pelo de verde y se burló de forma sistemática del mundo burgués. Para los Incoherentes había pocas cosas sagradas: se reían del arte, de la literatura, de si mismos, incluso, como forma de protestar contra el control académico del arte.

De Sapeck es la parodia de la obra de la Mona Lisa de Leonardo Da Vinci que aparece arriba, que se adelantó a la que haría en 1919 Marcel Duchamp.

Unas dos mil personas asistieron a la exposición de 1882, incluyendo a artistas del renombre de Manet, Renoir, Camille Pissarro y Richard Wagner. El movimiento de los Incoherentes fue reduciéndose hacia el 1890.

Aunque fue un movimiento corto, Les Incoherents fueron los principales impulsores de que Montmartre se convirtiera en el centro de la vida artística y literaria de vanguardia.
El fumisme, un tipo de humor practicado por los incoherents y otros grupos, sirvió para ponerle freno a la hipocresía que, según ellos, caracterizaba a la sociedad. Utilizaron el humor absurdo y antiburgués y produjeron obras que fueron el preludio del dadaismo, el surrealismo y el arte conceptual del siglo XX

Otro personaje importante en la historia de Le Chat Noir fue Adolphe Willette que diseñó el letrero exterior del cabaret: El gato negro sobre la media luna.

Existen diversas teorías sobre el nombre de Le Chat Noir.

Adolphe Willette, siempre sostuvo que Salis llamo así al local, por un gato negro que encontró cuando se mudó al mismo. Salis afirmaba que el gato negro era el gato de los poetas.

Sin embargo existen otra teorías que afirman que el artista Manet puede ser el inspirador de tal nombre. En 1869, Manet realizó un cartel para el libro de Jules Champfleury, «Les Chats» . La imagen muestra a dos gatos en los tejados de Montmartre.

El gato negro fue un recurso visual y literario recurrente de la vanguardia porque simbolizaba la sexualidad femenina y el mundo de la prostitución, tan presente en las calles de Montmartre.

Pero sigamos con la historia…..En 1885, debido a la popularidad que el local adquirió, Salis se vio obligado a desplazarse a un local de más tamaño. Esta vez estaba situado en el número 12 de la Rue Victor Masse.
Se trataba de la antigua mansión del pintor Alfred Stevens.

La decoración de las diversas salas fue realizada por Henri Rivière y Caran d’Ache.

Los poetas y cantantes que actuaban reconocieron en Le Chat Noir el mejor local de París para realizar sus espectáculos. Salis solía asumir el papel de conferenciante o maestro de ceremonias. 

La aportación más importante de este segundo local fue El Teatro de Sombras, creado por el artista Henri Riviere en 1886. Este autor transformó el ya presente teatro de sombras en una producción teatral más elaborada y compleja, utilizando técnicas más propias del cine posterior.

Un medio importante que utilizo Le Chat Noir para dar a conocer sus espectáculos fue la revista semanal que ellos mismos publicaban. Salis y Goudeau crearon una revista con la finalidad de asegurar la publicidad del cabaret.

Esta publicación contenía las obras literarias de autores del momento, historias sobre el cabaret, actividades, listas de espectáculos en Montmartre, con una finalidad publicitaria.

Le Chat Noire tendrá un tercer cambio de local que será el definitivo en el 68, boulevard de Clichy. Aquí permaneció hasta el cierre del local y donde sería abierto de nuevo ya en el siglo XX.

El último juego de sombras de la compañía de Salis fue puesto en escena en enero del año 1897, justo antes de llevarse a la compañía de gira.

Se realizó un cartel anunciando la gira que fue creado antes de la muerte de Salis, por Theophile Alexandre Steinlen y junto con las ilustraciones, tuvo un gran papel en la promoción de Montmartre y de sus artistas. Se basó en el icónico gato negro del cartel inicial del local.

Salis falleció el 19 de marzo de 1897 cuando planeaba un cuarto cambio de lugar para el cabaret. Quería ubicarlo en el mismo París.

El éxito del Chat Noir fue extraordinario, no solamente en Francia, donde tuvo competencia, sino también en España. En Barcelona, un grupo de artistas modernistas, conocedores cabaret francés, decidieron transplantarlo a la ciudad y creando en el año 1897 el cabaret Els Quatre Gats.

Cuando Tolouse-Lautrec llegó a Montmarte en 1884 paso largas jornadas en Le Chat Noire. Pero ésta es otra historia de la que puedes saber más, aquí.

Como siempre, disfrutad con el arte!

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